Bilbao. ¿Qué es lo que más preocupa a los hosteleros?

La indefensión que tenemos. Los legisladores legislan y, si no se cumple la ley, imponen denuncias a los hosteleros. La sensación que tenemos es que somos empresarios de tercer orden. La ciudad vive en estos momentos una gran contradicción. Por un lado, queremos convertirnos en una ciudad atractiva para el turismo, pero por otro cada vez hay menos ambiente.

¿Diría que Bilbao tiene una buena oferta de hostelería?

Aquí hay locales en los que se preparan muy bien las copas, pero hay que renovarse y generar ideas, porque de lo contrario otras ciudades nos van a superar. Nosotros queremos participar, que se nos escuche y aportar ideas para mejorar el ambiente de la ciudad, porque somos un sector importante.

Dice que hay una hostelería de calidad, pero ¿la oferta, en cuanto a establecimientos, es suficiente?

Lo que ocurre es que la mayoría de los locales tenemos que cerrar a las dos de la mañana. A esa hora, todos los clientes salen de los establecimientos prácticamente a la vez y es cuando se genera el ruido en la calle. Por otro lado, no tienen adónde ir, porque la oferta de locales que pueden abrir hasta las cuatro de la mañana es escasa. Si hubiera una flexibilización de horarios, la oferta sería adecuada y, además, la retirada a casa se haría de forma más escalonada, con lo que se generaría menos molestias a los vecinos.

¿Qué haría para mejorar el ocio de Bilbao?

Yo propondría una ciudad de 24 horas. Al final, somos un sector de servicios y tenemos que abrir cuando hay público. Si el local está adecuado no tiene por qué cerrarse a una hora. En navidades, por ejemplo, que hay una ampliación de horario, lo cierto es que a las cuatro de la mañana ya apenas queda gente y se han ido a sus casas de manera más progresiva.

En esa primera reunión que han mantenido con los responsables del Ayuntamiento, ¿qué otros temas han surgido?

Hemos hablado de un tema más global. Se trata de saber hacia qué modelo de ciudad queremos caminar. Está claro que muchos turistas vienen a Bilbao a ver el Guggenheim, el Palacio de Congresos... pero si después no les ofreces una ciudad con ambiente, no les das nada diferente a otras ciudades que tienen también una arquitectura bonita. No vuelven, porque bonito también es Burdeos .

¿Es así como surge la plataforma?

Más que una plataforma es un movimiento social en el que ha participado gente de la cultura. Músicos, cineastas, hosteleros, bilbainos... que no queremos nuestro modo de vida, el de siempre, en la calle. De ahí, el imperdible, (imperdible modo de vida). Hemos recogido ya más de cinco mil firmas.