Guerra al empadronamiento ilegal
Un equipo de 10 agentes municipales de Bilbao realiza 6.000 inspecciones para destapar fraudes en el padrón, principal causa del engaño en las ayudas sociales Inscripciones ficticias por 120-150 euros
BILBAO. En un año se han duplicado en Bilbao las denuncias de irregularidad en las ayudas sociales. De hecho, en los últimos tres años, la sensibilización de los bilbainos con el fraude se ha puesto aún más de manifiesto en unos momentos económicos más duros para todos. Si en 2008 se recibieron 225 denuncias, en 2009 fueron 942 y el pasado año alcanzaron las 1.865. El fraude se produce en la mayoría de los casos en empadronamientos ilegales, hasta el punto de que un equipo de diez agentes de la Policía Municipal ha realizado más de 6.000 inspecciones en un año para destapar las irregularidades. En algunos de estos casos, el defraudador era a su vez la víctima, porque los agentes se han encontrado con situaciones en que los titulares de un alquiler cobraban por empadronar a personas que ni siquiera vivían en el piso o la pensión declarada. "Es el mercadeo de la miseria", sentenció ayer Ricardo Barkala, concejal de Acción Social que dijo que al menos los casos detectados ya están en el Juzgado. Además 407 personas han sido dadas de baja del padrón, el año pasado se dio de baja a 143 personas.
Recientemente, uno de los casos de fraude detectado ha sido precisamente el de una pensión de 15 habitaciones en la que se encontraban empadronadas 70 personas, de las que solamente 14 residen verdaderamente allí y 9 de ellas reciben la renta de garantía de ingresos. Las 56 restantes no viven en la pensión; 32 de ellas cobran renta de garantía y tres, además, reciben pensión compensatoria.
tres años En sus tres años de funcionamiento, el Negociado de Control e Inspección ha investigado un total de 3.032 casos de fraude. Según Barkala, no es que cada vez haya mayor fraude pero sí que se persigue más y hay más mecanismos activados para ello. Además quiso dejar claro que en una de cuatro denuncias no había fraude. Una de las mayores irregularidades se produce en los casos de empadronamientos ilegales. Según explicó ayer el director el área, Juan Félix Madariaga, "incluso se han detectado casos de personas que por la mañana estaban empadronadas en un domicilio y, por la tarde, en otro únicamente para realizar algunas gestiones". Los responsables de los servicios sociales saben que éste es uno de los motivos por los que se comete más fraude, porque al final se trata de gente que cobra ayudas y no vive en Bilbao, o al menos no de forma continua. Otras veces se trata de personas que simulan vivir en diferentes domicilios para cobrar diferentes ayudas.
A veces, señaló Barkala, "el fraude es fruto de la necesidad, pero nosotros no podemos tolerarlo". El concejal se refería a que en la mayoría de los casos se trata de personas que no tienen papeles, por lo que no tienen opción de alquilar un piso. Por este motivo figuran en empadronamientos ficticios porque si no están empadronados no pueden solicitar una ayuda.
Como en todo, hay quien se aprovecha de estas circunstancias y hace negocio de la miseria. Los agentes de la policía ya han destapado más de un caso en el que titular de un piso cobraba entre 120 y 150 euros por empadronamiento tanto si al final la persona vive en ese piso como si no. Estos casos están siendo investigados en los tribunales. El negociado de control e inspección revisó los expedientes de 1.576 perceptores de renta con el fin de detectar a personas empadronadas en Bilbao que realmente no residen en el municipio. Como consecuencia de las investigaciones realizadas, el Negociado de Control e Inspección ha solicitado a la Diputación Foral de Bizkaia que suspenda esta prestación a 489 personas. Además, ha pedido que se elimine la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) -ayuda al pago mensual del alquiler de vivienda para perceptores de la Renta- a 98 unidades de convivencia. En 87 casos se ha solicitado la devolución de las ayudas económicas por cobro indebido.