BILBAO. Los bilbainos soportan niveles de emisión (radioactividad) mínimos en el casco urbano de la ciudad generados por las 1.133 antenas registradas en la villa. De hecho, únicamente se han encontrado niveles más elevados, aunque dentro de los máximos legales, en las inmediaciones de las estaciones emisoras de radio en Frecuencia Modulada (FM) y de televisión, ubicadas en los montes que rodean Bilbao (Artxanda, Banderas y Ganeta) y, por tanto, muy alejadas de los núcleos de población.

Estas son las principales conclusiones de un trabajo realizado a lo largo de dos años por un equipo de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, gracias a un convenio de colaboración del Ayuntamiento de Bilbao con la Fundación Euskoiker. Sin embargo, junto a esta valoración tranquilizadora para los bilbainos se constata también que existe un ruido de fondo radioeléctrico, aunque con valores mínimos, que afecta a toda la población.

La colocación de antenas en las comunidades de vecinos es una cuestión polémica no solo en Bilbao sino también en el resto de poblaciones, vascas o del Estado. Aunque el uso del móvil está tan familiarizado que no discrimina a niños y a adultos, sus operadores se han tenido que enzarzar en más de una batalla legal para acceder a una licencia que les permita su instalación en una comunidad. Los vecinos recelan de los efectos perjudiciales que pueda tener para la salud la emisión de las ondas radioeléctricas. Este es el motivo por el que Ayuntamiento encargó al equipo de expertos la elaboración de un mapa radioeléctrico de Bilbao. "Queríamos conocer cuántas antenas hay en Bilbao, cuáles son los niveles en los que movemos y tener un instrumento que nos permita controlar la expansión del número de emisiones", explica Julia Madrazo, edil de Urbanismo y Medio Ambiente.

El mapa radioeléctrico El mapa radioelécrico ha permitido medir por primera vez de forma sistemática todas las emisiones procedentes de las redes de telefonía móvil y de las emisoras de radio y televisión en el término municipal. El trabajo ha sido coordinado por el profesor del departamento de Electrónica y Telecomunicaciones de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, Juan Antonio Romo.

Durante dos años, los expertos han identificado y registrado 186 emplazamientos con infraestructuras radioeléctricas en azoteas, tejados o torres en el monte, que son base para 1.133 antenas emisoras de los cuatro operadores con redes propias (Movistar, Orange, Vodafone y Yoigo). En una segunda fase del estudio, y para tener una muestra representativa de los niveles de emisiones electromagnéticas en diferentes zonas de Bilbao, se realizaron mediciones de ambiente radioeléctrico en 1.325 puntos de la villa. Las zonas habían sido previamente seleccionadas como puntos de interés para el estudio. En cada uno de estos puntos se registró la exposición radioeléctrica simultánea acumulada por todas las fuentes de radiación presentes. El estudio refleja que las emisiones en el interior de las viviendas y zonas públicas como parques, hospitales y escuelas de Bilbao son 100 veces inferiores a los valores máximos permitidos por la normativa española y recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el 90% de los casos, el nivel de emisión de este tipo de ondas no llegó a los 3 voltios por metro (V/m), cuando el valor máximo de referencia establecido para este tipo de emisiones por la OMS es de 28 V/m.

Sólo al acercarse a la base de las antenas de telefonía móvil se detectó un incremento de la radiación emitida, hasta los 10 V/m, valor que en ningún caso se aproxima al máximo permitido por la legislación española, según precisó el profesor Romo. Por su parte, Julia Madrazo señaló que en los montes de Artxanda y Ganeta y Banderas donde se sí se rozan los límites se hará mayor el perímetro acotado.