Bilbao. El Hospital Quirón de Bizkaia atendió ayer sus primeras urgencias. "Hasta ha ingresado ya algún paciente", aseguró a DEIA Armando Cortezón, director gerente del nuevo centro vizcaino que abrió sus puertas ayer. Más de 20.500 m2 de superficie asistencial, tecnologías de última generación, un equipo médico de más de 200 profesionales y 350 nuevos puestos de trabajo que, en gran parte, han sido ocupados por trabajadores del hospital bilbaino San Francisco Javier, especializado en partos y maternidad, que cerrará sus puertas el próximo 1 de marzo. "Sobre todo enfermeras y auxiliares...", detalló Cortezón.

Este movimiento ya se anunciaba en noviembre del año pasado cuando María Cordón, consejera delegada del grupo Quirón, reconoció que estaban estudiando incorporar al equipo del nuevo centro al personal de San Francisco Javier, profesionales que perderán su trabajo en el centro sanitario propiedad de Mapfre cuando éste cierre.

Estas incorporaciones ya se han llevado a cabo. "Ha habido algún médico de la clínica San Francisco Javier que se ha incorporado al proyecto en alguna especialidad. Además, varios de los trabajadores de ese centro también nos han mandado su currículum, entre los que ha habido algunos que se han incorporado a nuestro hospital y otros que no", especificó Cortezón. El director gerente puntualizó, además, que todo el personal ha afrontado esta nueva etapa "con una gran ilusión que es lo que mueve los grandes proyectos, la ilusión de la gente y las ganas de tirar para adelante".

Primer día Gracias a esta apertura, Bizkaia contará con una nueva infraestructura médica con la que se cubrirá el hueco que el hospital San Francisco Javier dejará, sobre todo, en el ámbito de partos y maternidad. Esto se debe, en parte, a que este nuevo centro privado cuenta con la primera unidad de cuidados intensivos neonatales. "Hasta ahora, si algún niño nacía en una clínica privada y tenía problemas, se le tenía que trasladar a una entidad pública con lo que eso supone para la madre, el niño... Poder integrar esta UCI de neonatos refuerza el área materno infantil, el de neonatos, el de pediatría... Es una cosa importante, sobre todo, porque lo que muchas veces frenaba a las mujeres a dar a luz en una clínica privada era eso", explica el director gerente.

Ayer fue su primer día. "Se abre una nueva etapa", aseguró Cortezón. Una nueva etapa para esos 350 trabajadores y para los vizcainos que, según el director, se va a encontrar "con unas instalaciones estupendas, un grupo de profesionales y cuadro médico de primer orden y con una tecnología a la altura" cuando acudan al Hospital Quirón Bizkaia.