Lavar el cabello es una rutina diaria o semanal para la mayoría de las personas, pero según los dermatólogos, la mayoría lo llevamos haciendo mal toda la vida. El cuidado adecuado del cuero cabelludo y del cabello no solo mejora la apariencia, sino que también contribuye a la salud general del cuero cabelludo y previene problemas como la caspa, la sequedad y la caída del cabello. A continuación, se detallan los pasos recomendados por los expertos para lavar el cabello de manera correcta.
1. Prelavado: cepillar el cabello
Antes de mojar el cabello, es importante cepillarlo. Este paso ayuda a eliminar cualquier residuo de productos capilares, suciedad y nudos. Cepillar el cabello seco también distribuye los aceites naturales del cuero cabelludo a lo largo del cabello, lo que lo protege durante el lavado. Un cepillado suave evita la rotura y prepara el cabello para una limpieza más efectiva.
2. La temperatura del agua importa
Mucha gente utiliza agua caliente para lavar el cabello, pero los dermatólogos sugieren que esto puede dañar tanto el cuero cabelludo como el cabello. El agua caliente elimina los aceites naturales, lo que puede llevar a la sequedad y al cabello quebradizo. En su lugar, se recomienda usar agua tibia para lavar y enjuagar el cabello. Para un toque final, un enjuague con agua fría puede cerrar las cutículas del cabello, dejándolo más brillante y suave.
3. La elección del champú
El champú adecuado depende del tipo de cabello y del cuero cabelludo. Los dermatólogos enfatizan la importancia de seleccionar un champú que se adapte a las necesidades específicas de cada persona. Por ejemplo, los cabellos grasos pueden beneficiarse de un champú clarificante, mientras que los cabellos secos pueden necesitar un champú hidratante. Además, es fundamental evitar productos con sulfatos agresivos, ya que pueden ser demasiado duros y despojar al cabello de sus aceites naturales.
4. La cantidad de champú
Menos es más cuando se trata de champú. Según los dermatólogos, una pequeña cantidad del tamaño de una moneda es suficiente para limpiar el cuero cabelludo y el cabello. Aplicar demasiado champú puede ser innecesario y difícil de enjuagar por completo, lo que puede dejar residuos que irriten el cuero cabelludo.
5. Cómo aplicarlo
El champú debe aplicarse en el cuero cabelludo, no en las puntas del cabello. Frotar el champú en las raíces ayuda a eliminar la acumulación de aceite y productos, mientras que las puntas del cabello se limpian con el enjuague. Es importante masajear suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, no con las uñas, para evitar irritaciones y daños.
6. Enjuague a fondo
Un enjuague completo es crucial para eliminar todos los residuos de champú del cabello. Cualquier residuo puede causar irritación del cuero cabelludo y hacer que el cabello se vea opaco y sin vida. Los dermatólogos recomiendan enjuagar el cabello durante al menos 30 segundos para asegurarse de que esté completamente limpio.
7. Acondicionador en las puntas
El acondicionador debe aplicarse principalmente en las puntas del cabello, no en el cuero cabelludo. Esto evita que el cuero cabelludo se vuelva grasoso y pesado. El acondicionador hidrata y ayuda desenreda el cabello, protegiendo las puntas de la rotura y manteniéndolas suaves. Dejar actuar el acondicionador durante unos minutos antes de enjuagarlo bien también es una buena práctica.
8. El secado adecuado
Secar el cabello de manera incorrecta puede causar daño y frizz. Los dermatólogos aconsejan no frotar el cabello mojado con una toalla, ya que esto puede provocar rotura y encrespamiento. En su lugar, se recomienda secar el cabello con una toalla de microfibra o una camiseta vieja, presionando suavemente para eliminar el exceso de agua. Si se utiliza un secador, es mejor usarlo en una temperatura baja o media y mantenerlo a una distancia segura del cabello para evitar daños por calor.