La curiosa historia del escudo del Athletic tallado en una iglesia de Extremadura
El cantero Antonio Serván, más conocido como 'El Rana', esculpió en secreto el escudo del equipo en uno de los capiteles de la torre
En lo alto de la iglesia románica de Santa María la Mayor del municipio de Trujillo, en Cáceres, se esconde una curiosidad que mezcla pasión futbolera, arte y rebeldía. Entre los 52 capiteles de la Torre Julia, el campanario del templo, aparece esculpido nada más y nada menos que el escudo del Athletic. Esta singular inclusión no es fruto del azar, sino de la mano de un cantero con alma rojiblanca, Antonio Serván, más conocido como 'El Rana'.
Todo comenzó en 1971, cuando la Dirección General de Bellas Artes ordenó la reconstrucción de los dos cuerpos superiores de la torre, derribados por el Ayuntamiento un siglo antes tras los daños sufridos en los terremotos de Lisboa de 1521 y 1755.
En medio de esta obra, Antonio Serván decidió dejar su huella personal. Aficionado del Athletic, talló en secreto el escudo del equipo en uno de los capiteles de la torre. Su gesto generó una inesperada polémica: la Dirección General de Bellas Artes del régimen franquista abrió una investigación y el asunto llegó incluso a ser debatido en un consejo de ministros. Pero la piedra resistió, y con ella, el escudo rojiblanco.
Con el paso del tiempo, aquella osadía no solo no fue olvidada, sino que se convirtió en leyenda. Serván fue invitado por el propio club a Bilbao, donde cumplió uno de sus sueños: conocer a su ídolo, el mítico portero José Ángel Iribar.
Cada año, cientos de visitantes se acercan a la iglesia para contemplar de cerca esta fusión de historia y fútbol. En la lista de hijos ilustres de Trujillo, encabezada por el conquistador Francisco Pizarro, el nombre de Antonio Serván también ocupa un lugar especial tras su original aportación.