lezama - ¿Mucho ajetreo en estos días con el convenio colectivo del fútbol femenino, la liga, la Copa??

-Con el tema del convenio la pelea ya estaba hecha. Fue mucho más ajetreado cuando llamamos a la huelga a las jugadoras. En aquel momento llegué a tener hasta veinte solicitudes al día de entrevistas. Ahora estoy un poco más tranquila.

¿Cree que la opinión pública en la calle ha llegado a cansarse del tema?

-Tan cansada como nosotras. Porque se estaba alargando sin ningún sentido. Era muy raro. Estaba todo acordado pero no se terminaba de firmar. Nadie entendía por qué, no había certezas, todo incertidumbre que también hacía que no viésemos dónde estaba la salida. En los últimos meses se creó un poco de desconcierto en las jugadoras y fueron un poco raros.

¿Y eso no ha desgastado la imagen pública de las jugadoras?

-Al revés. Yo he recibido muchísimo apoyo de agentes sociales, partidos políticos, en redes sociales, de nuestro lado, incluso diciéndonos que nos estaban vacilando y que fuésemos a la huelga por segunda vez? No era normal lo que estaba pasando. En ese sentido sí que ha habido gente que me ha dicho que lo mejor me estaba quemando con el tema del convenio, pero lo que he recibido en realidad ha sido totalmente lo contrario.

¿Y ya se ha acabado todo?

-Bueno. Aquí -en el Athletic- no nos va a cambiar la vida nada realmente. Lo máximo sería una incapacidad y el tema de la antigüedad que hasta ahora no se contemplaba, y a partir de ahora es premiada a la hora de retirarte o de marcharte del club, a partir de seis años. Eso es lo único que creo que nos afecta como club.

¿Y para el resto de clubes?

-Se tendrán que poner al día con las cotizaciones, con los salarios mínimos y demás. Es ir viéndolo poco a poco. Lo importante es que ya está sentada la base del convenio y a partir de aquí se puede mejorar. Ahora sí que nos toca luchar por conseguir la jornada completa, que es ahí donde cedimos, donde más nos chirriaba ceder, pero con vistas a que en los próximos dos años se logre la jornada completa para todas.

Más o menos como se esperaba?

-Sí, como llegamos al acuerdo del 20 de diciembre. La cosa es que estaba supeditada a la viabilidad económica por parte de la asociación de clubes y el quid de la cuestión ha sido cómo se conseguía esa viabilidad. Durante un tiempo parecía que iba ser de la mano de la Federación, con el proyecto Élite, pero no terminaban en ponerse de acuerdo y al final la Asociación de Clubes ha llegado a un acuerdo con el operador Mediapro y lo van a hacer así. En realidad eso es ajeno a las jugadoras. Nos ha afectado porque se ha alargado mucho en el proceso pero eso no es algo que las jugadoras tengamos que entrar.

Y sobre lo de televisión, ¿por qué no se pueden ver los partidos del Athletic femenino?

-Hay unos clubes que han firmado con Mediapro la venta de sus derechos de imagen y otros que han llegado un acuerdo con la Federación. Con lo cual la incompatibilidad de operadores televisivos hace que solo se puedan televisar los partidos contra los otros tres clubes que no están con Mediapro. Es un problema de derechos audiovisuales que tendrán que resolver otros. Lo único que hacemos es perder visibilidad, es verdad. Pero es algo que no está en nuestras manos.

¿Presentarse ante el Parlamento sería emotivo?

-Al final, el Congreso impone y también le da importancia al hecho en sí. Presentar el acto en el Congreso, que todos los miembros de la mesa estuviesen presentes, y lo aceptasen por unanimidad hace ver la importancia que está tomando el fútbol femenino y creo que de cara a la visibilidad es importante.

Y, mientras, vuelve a la portería y coincide con una racha positiva del equipo.

-La verdad es que los seis partidos que he jugado este año los hemos ganado y he tenido la suerte de en cuatro de ellos dejar la portería a cero. Es trabajo colectivo pero los números que estoy teniendo, para la poca participación que he tenido, son positivos para mí. Eso me hace tirar para adelante y al final esto es un deporte de equipo, no solo el trabajo de una, aun así, te refuerza un poco más.

¿No les ha despistado todo el tema del convenio?

-Es algo que te ronda la cabeza y que te puede quitar energía. Es verdad que las jugadoras de fútbol, por cómo ha sido nuestra vida hasta ahora, estamos acostumbradas a hacer más de una cosa a la vez. Nuestra situación siempre nos ha obligado a trabajar o estudiar y jugar. Siempre hemos tenido la cabeza en dos sitios a la vez y hemos sido capaces de ser profesionales en ese sentido siempre.

¿Cómo ve al actual Tacón?

-Es un equipo en proceso. Las jugadoras nuevas todavía se están haciendo. Han ido mejorando porque empezaron dubitativas. Tampoco los resultados les están acompañando tanto como se espera. En cuanto a individualidades te la puede liar en cualquier momento pero a lo mejor su juego colectivo todavía no es el que se espera de ellas. Es un proyecto más a largo plazo. No tan a corto plazo como el resto y en ese sentido se están haciendo. Pero tiene jugadoras de mucha calidad.

¿Entonces en qué tanto por ciento se reparte la eliminatoria?

-Jugamos en casa. En San Mamés. Venimos en una buena racha. Creo que tenemos posibilidades de pasar y me gustaría pensar que va a ser así.

¿Y jugar en un Estadio como San Mamés será esta vez un obstáculo o una ayuda?

-Ese análisis de que San Mamés es un obstáculo es un poco superficial. Porque los partidos que se han jugado allí siempre son definitivos, determinantes y contra rivales con cierta entidad. Entonces la estadística puede que no sea a favor, pero no son partidos baladíes. Te juegas mucho y contra equipos potentes. Las dimensiones son las mismas. Es la grada lo que hace que pueda ser diferente. Cada vez estamos más acostumbradas al escenario y creo que vamos a hacer un buen partido. Al Barça, que está arrasando, le aguantamos 60 minutos y con opciones de darles un susto. El escenario es positivo.