1988-1997: un nuevo héroe para la afición: Julen Guerrero
La primera década sin titulos El Athletic está lejos de los mejores, pero técnicos como Kendall, Heynckes o Fernández dejan su huella
Bilbao -
Entre los aficionados cuesta asumir ese desplazamiento forzoso a una segundo escalón competitivo y desde el club no se escatima a la hora de hacer diferentes apuestas deportivas. El ritmo al que desfilan los diferentes entrenadores dejan claro que la misión de encontrar un proyecto acertado a largo plazo es casi imposible. Entre la campaña 1985/86 y la 1995/96 por el banquillo de San Mamés se asoman hasta diez entrenadores diferentes. Nadie parece dar con la tecla de cómo volver a llevar al Athletic a lo más alto.
En estos años el escenario se complica para el Athletic. En 1992 el gobierno español obliga a los clubes a reconvertirse en sociedades anónimas deportivas como única vía para sanear sus enormes deudas. Solo cuatro entidades se mantienen como clubes: Real Madrid, Barcelona, Osasuna y Athletic. Y en 1995 el Athletic recibe una mala noticia. Una sentencia europea a favor del jugador Bosman rompe las limitaciones de jugadores de la comunidad europea. Las plantillas se inundan de extranjeros.
Howard Kendall fue el último de una estirpe que tanto encandiló en Bilbao. Fue el último en recorrer la senda que durante 90 años habían abierto británicos como Mr. Sheperd, Mr. Barness, Mr. Burton... El Athletic siempre miró a Inglaterra a la hora de buscar una brújula y esta vez encontró a un entrenador que había sido una sensación en el Everton. Kendall dejó huella en Bilbao, pero, sobre todo, el Athletic dejó huella en Kendall.
Al entrenador inglés le tocó reconstruir un equipo en el que Sarabia y Goikoetxea ya habían fichado por Logroñés y Atlético de Madrid. Así y todo, el Athletic alcanzó el billete para disputar la Copa de la Uefa. A su marcha en 1990, Kendall no dudó en decir entre lágrimas que abandonaba “el mejor club del mundo”.
El presidente José Julián Lertxundi apostó por dar la oportunidad de nuevo a Javier Clemente, pero no volvieron los laureles de la victoria. Tampoco lo consiguieron Iñaki Sáez ni Txutxi Aranguren. Fue entonces cuando se apostó por un alemán desconocido para el gran público bilbaino: Jupp Heynckes.
Él fue quien dio la alternativa a jugadores como Juanjo Valencia o Carlos García, pero pasó a la historia por ser el entrenador que hizo debutar a Julen Guerrero, un jugador que se convirtió en la referencia para el equipo y la afición durante muchos años. Él también consiguió colar al equipo en competiciones europeas y lo hizo, además, con un juego vistoso que enganchó a la grada de San Mamés.
A falta de títulos, la afición del Athletic tuvo que conformarse con saborear al máximo pequeñas grandes satisfacciones. Una de las más sonadas de aquella época se vivió en febrero de 1993. En aquel entonces el equipo de moda en toda Europa era el Milan. El conjunto entrenado por Fabio Capello contaba con una plantilla plagada de estrellas de todo el planeta. Era el mayor capricho de Silvio Berlusconi. Su juego no solo era vistoso y divertido, sino que era casi perfecto. Entre partidos oficiales y amistosos encadenaba un total de 55 duelos sin conocer la derrota.
El Milan visitó San Mamés y, aunque fue un amistoso, la afición lo tomó como una final. Al conjunto italiano le faltaban muchas estrellas, pero el césped de San Mamés lo pisaron jugadores como Baresi, Boban, Donadoni, Massaro, Eranio, Elber o Simone. Carlos García y Baresi en propia puerta por culpa de una bola de papel de plata, sellaron el 2-0 para el Athletic.
José María Arrate llegó a Ibaigane como presidente y, con él, Jabo Irureta hizo lo propio como entrenador. El proyecto fracasó demasiado pronto y se apostó por traer al exótico Dragoslav Stepanovic. A pesar de lograr un meritorio triunfo en el Santiago Bernabéu, también fue cesado mucho antes de concluir su contrato. Tras darle la oportunidad a José Mari Amorrortu, desembarcó en Bilbao Luis Fernández. El francés impregnó a la plantilla mucho carácter y fue capaz de jugar de tú a tú a los grandes de la Liga.