Lezama, factoría de porteros

LEZAMA, escuela de alto rendimiento, siempre ha gozado de una inquebrantable salud en materia de porteros. Es ahí, bajo palos, donde el Athletic ha moldeado a lo largo de su historia la figura de grandes e inolvidables guardametas, con José Ángel Iribar a la cabeza. En la actualidad, en un deporte plenamente globalizado, son otros los que tratan de hacer carrera en el fútbol profesional valiéndose de los conocimientos adquiridos en la factoría rojiblanca y de la experiencia adquirida lejos de Bilbao. En la temporada 2016-17 serán nueve los arqueros con experiencia en las categorías inferiores del Athletic que intentarán asaltar la titularidad en equipos de Segunda y Primera División, donde a día de hoy figuran cuatro de ellos.

Tres iniciarán el lunes la pretemporada a las órdenes de Ernesto Valverde. Gorka Iraizoz (Iruñea, 6-III-1981), Iago Herrerín (Bilbao, 25-I-1988) y Kepa Arrizabalaga (Ondarroa, 3-X-1994), con la condición de canteranos, tratarán de convencer al técnico rojiblanco de que cuentan con las características ideales para defender la portería de San Mamés en una campaña en la que los leones volverán a fajarse en tres competiciones. La acumulación de partidos permitirá que dos de los tres gocen de minutos, pero uno deberá buscar un destino en el que poder adquirir el protagonismo deseado. En el pasado fue Kepa el elegido para partir en calidad de cedido; lo hizo a la Ponferradina y al Valladolid. En Pucela, el internacional sub’21 disputó 40 partidos de liga la pasada temporada.

Este verano, de nuevo en el primer equipo rojiblanco, tendrá la oportunidad de pelear por una puesto como león y de arrebatar el estatus de titular a Iraizoz, que finalizará la temporada con 36 años de edad. El Athletic, no obstante, no es ni mucho menos el único equipo en el que porteros con pasado en Lezama lucharán por sentirse importantes. Jon Ander Serantes (Barakaldo, 24-X-1989) asoma como el otro arquero que militará en la máxima categoría del fútbol estatal. El vizcaino, pieza clave en el reciente ascenso del Leganés a Primera, ingresó en Lezama a los nueve años para enrolarse en las filas del Alevín B y salir después rumbo al Barakaldo, ganándose el billete de regreso en el verano de 2011 para jugar en el Bilbao Athletic.

Fue titular durante una temporada y media, hasta que una lesión de rodilla le frenó en seco en enero de 2013, teniendo que buscar una nueva oportunidad en Barakaldo, Lugo y Leganés, donde ha explotado al abrigo de sus innatas cualidades para ejercer como portero. Durante su etapa en el filial bilbaino mandó al banquillo a Aitor Fernández (Arrasate, 3-V-1991) y Gorka Magunazelaia (Bilbao, 2-III-1992), otros dos guardametas formados en Lezama que se emplearán este curso en Segunda. Aitor, tras mostrar sus credenciales en el Villarreal B y posar en el pasado como internacional sub’19 y sub’20, probará fortuna en el Numancia, mientras que Magunazelaia, quien permaneció doce años en la factoría rojiblanca, tiene contrato en vigor con el Oviedo. Su situación, sin embargo, no es sencilla, puesto que el cuadro asturiano volverá a depositar su confianza en el veterano Esteban, emblema del club.

El guardameta bilbaino, así pues, deberá armarse de paciencia o buscar acomodo en otro equipo de la categoría para mantener su ficha como profesional tras abandonar la disciplina del Athletic en 2014 con el agradecimiento por bandera. Distinto es el paisaje que rodea en el UCAM Murcia, ascendido esta temporada a la categoría de plata, a otro portero que puede presumir de haberse labrado futbolísticamente en Lezama. Miguel Escalona (Logroño, 22-XI-1983), titular con Valverde en un Bilbao Athletic que a punto estuvo de subir a Segunda División en 2003, aportará a sus 32 años de edad la veteranía necesaria. La pasada campaña fue titular indiscutible hasta que la rotura de un tendón en enero le apartó completamente de la competición.

la pugna entre remiro y raúl Los focos en clave Athletic, aun así, estarán puestos en lo que suceda en la portería del Levante, equipo recién descendido a Segunda División. Será allí donde el exrojiblanco Raúl Fernández (13-III-1988) pugne por la titularidad con el joven Alex Remiro, quien buscará a sus 21 años una oportunidad para crecer en calidad de cedido. El de Cascante, que viene de completar una gran temporada en el Bilbao Athletic, confía en superar la gran competencia que encontrará en Raúl, que también destacó el pasado curso en las filas del Mirandés y que ha firmado un contrato de dos años con el club granota.

Ambos darán forma a una atractiva lucha deportiva en la que ninguno de los dos podrá caer en la relajación debido al gran nivel de su directo competidor. Remiro, asiduo en las convocatorias del combinado sub’21 estatal, intentará demostrar lejos de Bilbao la enorme proyección que se le vislumbra y que colma de esperanza y tranquilidad al Athletic, sabedor de que también tiene en Kepa un portero al que se le intuye un largo recorrido en la élite. La cesión de Remiro al Levante se entiende como una apuesta del club y del propio futbolista para crecer en medio de una exigencia feroz. El descenso del filial rojiblanco a Segunda División B, unido al rol desempeñado por el de Cascante como cachorro, han animado a ambas partes a buscar un equipo de campanillas en la división de plata en el que poder quemar una nueva etapa en la búsqueda de la madurez deportiva.

El Levante, que buscará el pasaporte que le permita volver a Primera tras perder la categoría el pasado curso, ha sido el equipo que más fuerte ha apostado por el canterano rojiblanco, consciente aun así de que nadie le regalará nada en Orriols. Y es que el fichaje de Raúl Fernández, quien se ha reencontrado con su mejor versión en Segunda, también asoma como una apuesta en firme de la entidad granota, por lo que cada entrenamiento se convertirá en una dura pugna en pos del puesto de titular.

Con el cachorro Jon Ander Felipe como inminente arquero de un Eibar que planea para él una salida en calidad de cedido a un equipo de la división de bronce, el presente refleja así una Primera y Segunda División legitimadas esta temporada para disfrutar del gen competitivo de nueve guardametas con experiencia en el fútbol de formación del Athletic, que tiene en Lezama una productiva factoría de porteros capaces de hacerse notar más allá de San Mamés.