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Iraola: "El sistema de Bielsa se basa en desnudarte como jugador y en desnudar al rival"

Por décima temporada consecutiva va a cumplir con su media de 43 encuentros oficiales, lo que confirma una condición de insustituible que no se atreve a proyectar en el futuro. Consciente de que físicamente no es ningún portento, no obstante confía en seguir al pie del cañón

Iraola: "El sistema de Bielsa se basa en desnudarte como jugador y en desnudar al rival"David de Haro

BILBAO. Como todos, Andoni Iraola (Usurbil, 1982) está deseando conseguir el triunfo que permita al Athletic dejar de mirar la clasificación. Convendría que fuera este sábado, si bien augura un partido complicado contra el Mallorca. En la entrevista analiza lo que a nivel personal y para la plantilla supone trabajar con Marcelo Bielsa, un técnico distinto que consigue que el jugador mejore, sea más completo y ofrezca un rendimiento por encima incluso de las expectativas del propio futbolista.

El final de Liga se ha convertido en el cuento de nunca acabar para el Athletic. Este sábado hay una nueva oportunidad en San Mamés.

Sí, llevamos cinco partidos sin ganar y curiosamente el rendimiento no ha sido malo, pero en puntos la realidad es la que es. Hemos sumado tres puntos en los tres últimos encuentros dando un buen nivel, pero para salir de la pelea por eludir el descenso necesitamos ganar.

¿Pensaban que podrían encontrarse en esta situación a cuatro jornadas del cierre del calendario?

Desde luego no era algo deseado. Hubiera sido mejor solucionarlo antes y sigue estando en nuestra mano sumar 41 puntos, cifra que podría servir para evitar problemas.

No se pueden quejar del calendario en este final de campeonato.

Sí, jugamos contra tres de los de abajo, pero nunca sabes si esto es mejor o peor, aunque si nosotros puntuamos, impedimos que ellos lo hagan.

Aparte del valor superior de los puntos en juego, hablamos de equipos de inferior nivel, en la teoría y en la práctica, como confirma la tabla.

Es verdad que en teoría son los más débiles de la categoría, pero cuando visitamos al Deportivo llevaba cuatro partidos ganados consecutivamente y el Celta, dos. Quiero decir que tampoco les pillamos en su peor momento.

Y sin embargo el Athletic demostró ser mucho mejor, salvo en el marcador.

El equipo ha dado sensación de dominio y de ser superior, pero no hemos sido eficaces y esto es lo que cuenta en el fútbol.

Durante el año han intercalado algunas buenas actuaciones, pero bien que les ha costado dar una medida notable con cierta continuidad, como sucede ahora.

Sobre todo en la primera vuelta el equipo fue menos sólido defensivamente. Arriesgábamos saliendo hacia arriba, como siempre hacemos, y eso se traducía en muchos goles en contra. Ahora hemos ganado equilibrio y aunque nos siguen faltando puntos, las sensaciones son mejores.

Pese a que no ha acabado, ¿se atrevería a definir la temporada con una palabra?

No es una buena temporada. Que estemos como estamos a falta de cuatro jornadas es un dato objetivo.

Y se ha dejado en el tintero lo que ocurrió en Copa y en Europa.

Es una mala temporada.

De la que tienen que extraer qué conclusión?

Diría que esto nos tiene que servir para saber que al 75 o al 80% nos cuesta mucho ganar a cualquier equipo. Los de arriba, sin estar al máximo, sacan los partidos, pero nosotros no.

Pero quitando cuatro o cinco clubes, el Athletic no está por debajo del resto y tiene unos cuantos por delante en la clasificación.

Las perspectivas eran otras a principio de temporada. La idea era estar más cerca de las plazas europeas, pero sacando 21 puntos en la primera vuelta era evidente que, salvo que hiciéramos algo espectacular, ese objetivo sería difícil. También es verdad que vas repasando puntos que se han escapado y esos equipos tampoco están tan lejos.

No negará que Europa estaba barata este año y ustedes han podido concentrarse en la Liga desde enero.

Si además tenemos en cuenta lo del Málaga, sí que ha sido un año en que pelear por Europa no era tan difícil, pero no hemos sido capaces.

Hablaba de los puntos que se escaparon, ¿comparte usted las cuentas que suele hacer Bielsa?

No hago ese tipo de cuentas. No hemos sido eficaces y quizás hemos dominado más partidos de los que dice la clasificación, pero el fútbol son más cosas que jugar más o menos bien.

¿Tampoco usted está deseando que acabe la temporada?

Estoy deseando que acabe bien.

Ya, pero no tiene ganas de bajar la persiana, oxigenar la mente y empezar otra vez de cero.

Probablemente sí tenga ganas de empezar de otra manera la temporada. El equipo tiene mimbres y es importante para todo el mundo recuperar la ilusión, algo que en este final de Liga es imposible.

Nos hallamos en fechas propicias para comentar los planes de futuro: salidas, llegadas, proyecto, objetivos, etcétera... La competición no permite hacerlo abiertamente?

Para estar como estamos, bastante se habla.

Y bastante más que se hablaría de haber asegurado la permanencia. Sobre todo está la cuestión del entrenador, lo que más atención concita.

Marcelo siempre ha sido claro. El año pasado ya lo hizo así e imagino que al final de la temporada hablará con el club y ellos son los que tienen que decir qué es lo que pasa.

¿Le sorprendería alguna de las dos opciones que existen respecto al entrenador?

¿Entre seguir o no seguir? Yo, por lo menos, no tengo ni idea de lo que piensan el entrenador y el club.

Aparte de lo que opinen los protagonistas de este asunto, el balance deportivo de este año aparece como un factor a considerar. Los resultados y la imagen del equipo ahí están.

Siempre va a haber gente a favor y en contra, pero no solo del entrenador, también de los jugadores o del presidente. Supongo que quienes tienen que decidir valorarán las sensaciones y el trabajo que se hace, sin estar pendientes de cosas externas.

¿A qué cosas se refiere?

A los medios de comunicación.

Siga o no Bielsa, podrá decir qué es lo que ha significado trabajar con él.

Para un futbolista es muy enriquecedor pasar por las manos del míster. Ves el fútbol desde otro punto de vista. Hay muy pocos entrenadores que sean identificables exclusivamente por la forma de jugar de su equipo.

Una forma de jugar a la que la plantilla se ha sabido amoldar.

Sí, creo que sí, con mayor o menor éxito, pero nos hemos amoldado.

¿Valdría el ideario de Bielsa para cualquier equipo? No solo por lo que implica adaptarse a un estilo tan definido, sino por el nivel de exigencia que plantea.

Pienso que lo básico es que los jugadores crean en la forma de jugar y no hemos tenido dudas. Y menos cuando el primer año esa forma de jugar te lleva a conseguir cosas positivas.

Al principio algo les costó, venían de hacer algo completamente diferente.

Sí, al principio el cambio sí costó. Estábamos acostumbrados a marcajes zonales y tienes que cambiar el chip. Por eso no empezamos bien, pero luego esa propuesta ha arraigado en la plantilla.

Pues este año se ha puesto en cuestión que ustedes estuviesen convencidos de lo que hacían.

La gente está contenta cuando el equipo gana y si no lo haces entonces el sistema se cuestiona, pero el equipo y el entrenador hemos sido bastante fieles a una idea.

Antes ha dicho que con Bielsa se ve el fútbol desde otro punto de vista. ¿Podría explicarse?

El sistema se basa en desnudarte como jugador y en desnudar al contrario. Y que gane el partido quien lo merece. El sistema plantea duelos constantes por todo el campo y sin las ayudas que te dan otros sistemas, con la idea de que gane el mejor equipo.

Para que gane el mejor o, sería más ajustado decir, el que mejor lo hace, así derrotaron el año pasado a equipos superiores sobre el papel.

Pues sí. Los contrarios quizás no nos tenían tan en cuenta al principio, mientras que ahora preparan los partidos contra nosotros de otra manera.

En cualquier caso, el Athletic siempre va a salir a hacer lo mismo.

Sí, la forma es distinta a la del resto de los equipos. No digo que sea mejor ni peor, distinta.

En el plano personal, ¿qué le ha supuesto integrarse en la idea de Bielsa?

Te das cuenta de que tienes que ser un jugador completo. Hay sistemas que lo que buscan es esconder defectos y potenciar virtudes de cada jugador y lo que pide Marcelo es que cada jugador sea completo.

Sus características futbolísticas tienen un fácil encaje en la idea de Bielsa.

Al principio, como a todos, me costó acostumbrarme a este ritmo, pero acaba mejorando a todos y también yo he mejorado en algunas facetas que hasta venir él o no me habían hecho falta o no me habían pedido. Pero sí, sobre todo por el fútbol de combinación que propugna, me va bien. He tenido que mejorar en el aspecto defensivo, tienes que apretar arriba, dejando mucho espacio a tu espalda y eso te obliga a mejorar.

O sea que este señor deja huella en el jugador.

Y en un jugador joven todavía más porque tiene más trayectoria por delante, pero influye en todos, también en mí.

Y para variar, Iraola ya está en los cuarenta partidos que disputa por temporada. Por décima vez.

Este año he tenido alguna lesión, pero leve, y he tenido la suerte de seguir contando.

Por cierto que no contó en el arranque de la temporada pasada.

Es verdad que cuando Bielsa llegó no empecé jugando, pero de eso también se aprende.

A la vista de sus estadísticas, fue una anécdota.

Luego ya conté con su confianza y la verdad es que no me puedo quejar.

¿Hasta cuándo se ve subiendo la banda?

Tengo un año más de contrato y te diré que no me pongo a pensar en esas cosas, pienso en lo que viene.

Ya, el siguiente partido es lo único importante, pero esto es una cuestión que trasciende al campeonato.

Pues el del sábado no es ninguna broma. Bueno, no hago planes a largo plazo, y menos a estas alturas de mi carrera, habrá que ver cómo me responde el cuerpo.

Es un diésel, sin lesiones graves?

Nunca he sido un atleta y conste que en el equipo hay unos cuantos que sí lo son. Pero notas que ya no es como cuando tenías 20 años: cuesta más recuperarse de los partidos, sientes molestias que ni sabías que existían? De todas formas prolongar el fútbol es algo que no depende solamente de lo que uno quiera. Tienes que seguir dando un nivel. Soy un jugador que no debuté joven en Primera, pero que luego no he parado, aunque sea verdad que no he tenido lesiones graves. Bueno, ya veremos.

No es un atleta, pero sí acumula una experiencia, un saber estar y además le encanta el fútbol, el fútbol en general.

Eso es así, a mí el fútbol me gusta mucho, para jugar y para ver. También me gusta competir, y esto es algo que es necesario para estar ahí y mantenerte. Aunque a veces pasas por momentos malos, el gusto por competir es clave.

Les toca despedir San Mamés, ¿qué le sugiere este tránsito después de cien años de historia?

Tanto para jugar al fútbol como para ver fútbol, es muy difícil que se haga un campo como el San Mamés que ahora tenemos. Estás jugando y prácticamente escuchas conversaciones que se dan en la grada. El nuevo será más cómodo, más seguro, más bonito y tendrá un aforo mayor, que es algo necesario para el club, pero dejar este campo es una pena.

Por cierto, se encuentra a una tarjeta de la suspensión, a ver si se va a perder el partido de la despedida de San Mamés.

Esto no se elige. El otro día en Vigo tuve que hacer una amarilla y sé que con cuatro tarjetas estoy en peligro. Me gustaría estar en ese partido, pero lo primero es lo primero y si tengo que cargarme con la quinta?

Si no tiene necesidad será buena señal.

Señal de que los deberes están hechos. Para eso hay que ganarle al Mallorca, que es un equipo atrevido. Para estar abajo en la clasificación, arriesga mucho, llega con mucha gente arriba. Quizás le pierdan los goles que recibe, pero con las urgencias que viene no creo que venga a darnos el balón y meterse en su campo, todo lo contrario.