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Kike Sola, diez años después

El delantero de Osasuna está en la agenda del Athletic, del que salió hace una década en edad juvenilAmorrortu maneja informes del navarro, al que avaló en su primera etapa como jefe de Lezama

Kike Sola, diez años despuésJuan Lazkano

bilbao. Es uno de los nombres propios del derbi del próximo sábado en el Reyno de Navarra. Kike Sola, delantero de Osasuna, asume que acapara su dosis de interés. Lo es porque, además de haberse convertido en una de las referencias de los rojillos en las últimas jornadas, suena como un de los refuerzos que baraja para la próxima temporada el Athletic, donde, paradójicamente, se formó el jugador de Cascante, con pasado en Lezama durante cinco años, 1998-2003, periodo en el que jugó en los dos equipos infantiles, en los dos cadetes y en el segundo juvenil rojiblanco.

Kike Sola, que ayer cumplió 27 años, salió del Athletic por la puerta de atrás. Su último año en Lezama fue "muy duro" para el navarro, según atestiguan quienes le conocen. El delantero, que recaló en la entidad rojiblanca en el verano de 1998 con solo 12 años de edad, no hizo migas con Jon Iturralde, técnico del juvenil de Liga Nacional en la campaña 2002-03, chupó mucho banquillo y pidió al club su marcha, hecho que se produjo hace exactamente diez años.

José María Amorrortu, director deportivo del Athletic, no pierde la pista de Kike Sola, del que dio su visto bueno a recalar en el club una década atrás, cuando ejercía en su primera etapa como máximo responsable de Lezama. Amorrortu, por tanto, cuenta con informes fiables sobre Kike Sola, que llegó a la factoría rojiblanca gracias a las cualidades que atesoraba en categoría infantil en las filas del Aluvión, que por entonces no era todavía club convenido del Athletic.

A Kike Sola le reclutaron los técnicos que ejercen en Nafarroa con nómina del Athletic. En la primavera de 1998, los ojeadores rojiblancos efectuaban una selección de talentos en ese Territorio Histórico en tres ubicaciones diferentes -en Tafalla, que abarcaba la Ribera Media; en Tudela, la Ribera Baja; y en Izarra, la que denominan Zona Norte-, "ya que a Osasuna apenas le importaba nada lo que sucedía fuera de Iruñea". "De esas tres preselecciones sacábamos un grupo de quince o dieciséis chavales, con los que íbamos a jugar varios partidos en Lezama. Allí, Kike Sola destacó sobre los demás y el Athletic, bajo la supervisión de Amorrortu, se quedó con él", subrayan las fuentes consultadas.

Kike Sola convenció a los técnicos del Athletic, que ya contaban con datos positivos de su evolución en el Aluvión de Cascante. "Entonces los alevines jugaban fútbol once y no fútbol 7, como ocurre actualmente. A su edad, ya era un chaval muy potente físicamente, un delantero goleador y con un físico impresionante. Era un crío con muy buena pinta de convertirse en el futuro en jugador de Primera División", aunque no llegó a cuajar en las categorías inferiores del Athletic, donde le penalizó ciertos tics de su personalidad.

hombre de ziganda Sola, que ha marcado esta campaña seis goles con Osasuna, es un futbolista al que conoce muy bien Cuco Ziganda, técnico del Bilbao Athletic y candidato a ocupar el banquillo del primer equipo cuando se finiquite la etapa Bielsa. El de Larrainzar, que está completando una brillante campaña al frente del filial -segundo clasificado en Segunda División B y con muchas opciones de disputar el play-off de ascenso-, asoma como un personal clave en la carrera del de Cascante, al que rescató tras su marcha de Lezama.

Ziganda, por entonces, ejercía como entrenador en la cantera de Osasuna. El club rojillo se fijó en Kike Sola, que jugaba tras salir del Athletic con el Aluvión en Tercera División con solo 17 años. El de Cascante recaló en Tajonar para formar parte del juvenil de División de Honor que dirigía Ziganda. Una temporada después ambos repitieron en Osasuna Promesas y posteriormente esa sociedad progresó hacia el primer equipo rojillo, donde ya separaron sus respectivos caminos en verano de 2008.

Kike Sola, que tras su primera etapa como rojillo probó fortuna en el Numancia de Segunda División y en el Leviadakos griego, presume de haber dado un salto cualitativo como futbolista esta temporada, donde tiene más protagonismo con José Luis Mendilibar. El delantero, sin embargo, se mantiene expectante a los pasos que pueda dar a corto o medio plazo el Athletic, al que, según declaran quienes le conocen, tiene en su corazón, por lo que no vería con malos ojos un posible regreso al club rojiblanco.