"No sabía qué era 'fao' pero el Athletic me atrapó"
José Luis Bilbao pisó San Mamés a los nueve años; 44 más tarde, en Valencia, vio al Athletic jugar una final de Copa por primera vez
bilbao
Fao, fao de Ormaza!". Aquellas palabras se escucharon en San Mamés en la temporada 65-66, en un Athletic-Mallorca, un partido en el que los leones se impusieron por 4-0 y el delantero del fao, Javier Ormaza, marcó dos goles. "¡Fao, fao de Ormaza!" y un niño de nueve años mira a uno y otro lado, sin comprender. "No sabía que era aquello del fao,ni me enteraba de nada, pero el Athletic me atrapó. Recuerdo que fui andando desde Matiko y que viví aquella tarde con una emoción intensa". Cuarenta y siete años después, el pequeño José Luis Bilbao, que tantos partidos vería en la general, allá en la vieja esquina donde pagaban menos ("diez pesetas, creo recordar...", evoca) niños y los militares, ya sabe lo que es fao y lo que es Athletic.
"Supe desde el primer día que jamás jugaría en el Athletic. Era muy malo con el balón y cuando echábamos a pies siempre me elegían el último", rememora. Aún así, José Luis Bilbao no ha de forzar los motores de la memoria para recordar la primera final de Copa vivida en directo. "He disfrutado mucho con el Athletic y con las celebraciones pero solo he vivido una final en carne viva: la última en Valencia... ¡Qué fue aquello!".
Antes de adentrarse en los recuerdos cercanos, el diputado general echa la vista atrás, "hacia aquellas finales de blanco y negro. Al menos así las veía yo. Pasaba a casa de unos vecinos que tenían televisión. Vivíamos aquellos partidos con una emoción enorme. ¡Qué alegría en la final del 69, con aquel 1-0 al Elche, con gol de Arieta en los últimos minutos...!". La exclamación queda en el aire y en un pronto José Luis Bilbao se arranca: "Iribar; Sáez, Echeberría, Aranguren; Igartua, Larrauri, Argoitia, Uriarte, Arieta II, Clemente y Rojo". He ahí el padrenuestro laico de cualquier aficionado del Athletic que se precie: recitar un once de memoria.
José Luis Bilbao evoca entonces aquel recibimiento, "hasta que llegamos al Ayuntamiento. Allí estaba la alcaldesa, Pilar Careaga. Recuerdo que salió al balcón y se puso a gritar: "¡Bilbainos!" y desde la calle le gritaban: "¿Queeé?". Y otra vez: "¡Bilbainos!", y de nuevo la calle: "¿Queeeé?". Así varias veces...". José Luis suspende la frase y la remata con una expresión llegada de otro mundo, menos feliz que las celebraciones rojiblancas. "Eran tiempos jodidos...", sentencia.
Aparece ahora en la imaginación la final del 73, "contra el Castellón. Fíjese, Castellón y Elche. ¿Dónde están ahora esos dos equipos? El tiempo salta y aparece en escena el Betis. "¡Ay la final del 77, la de los penaltis de Dani e Iribar! Tenía una cena de despedida en el Gallastegi y vi el partido en casa de unos amigos. La despedida no fue la más alegre de mi vida".
Corre el tiempo y aparece en escena la gabarra, "aquella del año 84. Recuerdo acompañarla por la Ría con tremenda emoción. Para entonces ya era apoderado en la Diputación y pude vivir la celebración desde dentro. No me olvido de la bronca que el diputado José María Macua le echó a Alfonso Basagoiti... ¡por ir con una bufanda del Athletic y no guardar las formas! ¡Menudo era aquel hombre!".
De puntillas por la siguiente final (Atlético de Madrid, Santiago Bernabéu, 1985), José Luis Bilbao acude, por primera vez en su vida, a una final de Copa. "Fuimos a Valencia en autobús, pagado de nuestro bolsillo. Estuve todo el día con la camiseta del Athletic. ¡Qué viaje y qué ambiente! Recuerdo que en la carpa del Athletic, una idea grande, se me acercó una chavala a decirme que era la única de su cuadrilla que tenía entrada y que le había tocado en el sorteo de la Diputación. ¿Ah, sí? Entonces es verdad que las hemos sorteado. Estuvimos bromeando. Para ir al palco me puse el traje, con una corbata rojiblanca, un pasador del Athletic y la insignia del club en la solapa. Llevaba la bufanda guardada y la saqué en el propio palco, en cuanto acabó el partido. Fue un espectáculo grandioso ver a la gente animándole al equipo pero la verdad es que no estaba par bromas". Volverán a verse las caras con el Barça. "Es muy bilbaino jugar ese partido en el Nou Camp, pero no hay que dar esa ventaja. ¿Un pronóstico? 2-1, con goles de Llorente y Muniain".