"Yo ya jugué en San Mamés"

Miles de recuerdos futbolísticos recorren su cabeza, tanto es así que apenas recuerda las fechas en las que se inicio en el fútbol. "Sé que empecé muy joven, pero ya no recuerdo en qué año pudo ser", relata. Son palabras de Guillermo de Haro (Puerto de Sagunto, Valencia, 29-I-1952), valenciano de nacimiento que lleva afincado en la villa desde los cinco años, cuando su padre aceptó ser trasladado en el trabajo. Su historia en el deporte rey le une estrechamente al Mirandés, equipo con el que disputó cerca de 300 partidos repartidos en nueve temporadas. De todos ellos recuerda algunos con especial cariño, como cuando visitó San Mamés para medirse al Bilbao Athletic. "Yo ya jugué en San Mamés", rememora. Una oportunidad que tendrán mañana los jugadores del Mirandés. No se moja y no desvela con quién va en el partido de mañana: "Lo mejor hubiese sido que llegasen por cruces distintos y los dos jugasen la final".

Su paso por el fútbol nunca le llevó más allá de la Segunda B, jugó entre Tercera y la categoría de bronce en cuatro equipos distintos: Palencia, Zamora, Valladolid y Mirandés. En el conjunto rojillo fue donde más tiempo estuvo. "Creo que llegué en la temporada 73-74 y estuve allí hasta que me retiré. Después me hice funcionario", explica mientras se busca entre algunas fotografías que todavía conserva de aquella época.

Varias son las similitudes que el Mirandés de mediados de los 70 y principios de los 80 comparte con el actual. "Antes, como sucede ahora, el grueso de la plantilla lo componían jugadores vascos. Éramos unos diez u once los de aquí. Parece que las cosas no han cambiado demasiado", explica. Tampoco lo ha hecho Anduva, el estadio sobre el que se cimenta la historia del conjunto rojillo. "Lo único en lo que está distinto es que ahora tiene una grada nueva detrás de una de las porterías, eso antes no existía, solo estaban las tribunas de los laterales del campo", añade.

contra el valencia de kempes La historia del Mirandés también encuentra hueco para grandes partidos coperos, como el que a buen seguro será el que disputen mañana bilbainos y burgaleses. "Era la temporada 77-78 y tuvimos la oportunidad de jugar contre el Valencia de Mario Alberto Kempes en el torneo del K.O. El argentino era una figura mundial y gracias a él esa misma temporada el conjunto valenciano ganó la Copa. Guardando las distancias con la eliminatoria ante el Athletic, que es una semifinal, aquella fue muy bonita para nosotros por todo lo que suponía jugar ante un equipo de Primera y de la calidad del Valencia", recuerda Guillermo de Haro.

El destino, caprichoso, quiso que también tuviesen la oportunidad de medirse a otro equipo de la máxima categoría. "También jugamos contra el Elche, pero aquel recuerdo es mucho más aciago. En Anduva ganamos 2-0 y luego allí nos metieron un gol en la prórroga mientras dos jugadores agarraban a nuestro portero. El árbitro dio el gol como legal y con las mismas echó a correr a vestuarios. Eran otras épocas en las que no había televisiones en los partidos y claro, no se podía hacer nada", recuerda el exjugador del Mirandés.

El mirandés, un club serio Algo que parece no haber cambiado con el paso del tiempo es la gestión del Mirandés. "Veo que sigue siendo un club serio, que paga a tiempo y que no tiene deudas. Ahora la cosa parece que va por el mismo camino, lo que me agrada", admite De Haro. "En aquel entonces había jugadores que, incluso estando en Segunda B, vivíamos del fútbol. Eso sí, también había clubes que ofrecían el oro y el moro y luego no pagaban. Por suerte el Mirandés tenía varias empresas fuertes detrás", concluye.