Caparrós trabajó con dos grupos antes de abandonar Isla Canela

Bilbao. Antes de desplazarse hasta Sevilla en autobús y, desde allí, coger un avión que les trajo a última hora de la tarde a Bilbao, los jugadores del Athletic completaron en la mañana de ayer el último entrenamiento de su concentración en Isla Canela. En esta sesión, Joaquín Caparrós dividió en dos grupos a la plantilla. En uno de ellos se encontraban los jugadores que no jugaron el miércoles el partido completo contra el Sporting de Braga, en el que los rojiblancos se impusieron por 1-3, además de Gaizka Toquero, ya recuperado de los problemas físicos que le han obligado a ejercitarse apartado del grupo en los últimos días, y los guardametas Gorka Iraizoz y Jon Larruskain.

En el otro grupo, figuraban los futbolistas que jugaron todos los minutos en el amistoso de Braga, además de Fernando Amorebieta, todavía sin recuperarse del todo de su fuerte esguince de tobillo, y los guardametas Raúl Fernández y Urtzi. Por su parte, Koikili y Ion Vélez, que salieron en la segunda mitad en el encuentro disputado en tierras portuguesas, se quedaron en el recinto hotelero realizando trabajo específico.

Tras dar carpetazo a la concentración de Isla Canela, la plantilla del Athletic disfrutará ahora de dos jornadas de descanso -hoy y mañana- antes de regresar el lunes al trabajo en Lezama.

Amistoso ante el Lemona Por otra parte, el Athletic jugará un amistoso en Arlonagusia el 2 de septiembre.