- El primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron ayer abrir un “nuevo capítulo” en la relación entre ambos países tras el Brexit, intensificando su cooperación en varias áreas y mostrando voluntad para “solucionar” el espinoso asunto del protocolo irlandés. Merkel, que visita por última vez el Reino Unido antes de dejar su cargo a finales de año, asistió en Chequers -la residencia campestre del premier en el condado de Buckinghamshire- a un almuerzo de trabajo con Johnson, del que salieron varias iniciativas conjuntas. También se convirtió ayer en la primera líder extranjera de este siglo que interviene en una reunión (virtual, por la pandemia) del consejo de ministros del Gabinete de Londres.

En una rueda de prensa conjunta, ambos mandatarios revelaron detalles de cómo funcionará el engranaje futuro Londres-Berlín tras el amargo divorcio de este país y la Unión Europea, con la creación, por ejemplo, de “encuentros intergubernamentales anuales”. Merkel destacó que a partir de ahora hay “una buena oportunidad para abrir un nuevo capítulo” en la relación bilateral y precisó que Berlín desea apuntalar esos contactos con un “nuevo tratado” de cooperación con Londres. “Ahora que el Reino Unido ha dejado la Unión Europea, es una buena oportunidad para abrir un nuevo capítulo en nuestra relación”, dijo.

Johnson, por su parte, agradeció a su colega su “histórico compromiso” no solo en la relación entre países sino “con la diplomacia global” y recordó que durante los últimos 18 meses, el conocimiento de Merkel -científica de formación- “ha sido instrumental para guiar la respuesta global ante la pandemia”. Este país creará, según dijo, una nueva medalla académica en honor de su invitada, un reconocimiento anual que llevará el nombre de la científica Caroline Herschel y que reconocerá el talento de una mujer científica en la astrofísica con 10.000 libras (11.620 euros).

La actual disputa sobre el controvertido protocolo irlandés fue parte del diálogo. Un tema sobre el que ambos mostraron buena voluntad hacia una resolución después de que se acordara prorrogar por tres meses, hasta el 30 de septiembre, el periodo de gracia en el que no se aplican controles fronterizos en Irlanda del Norte a productos cárnicos refrigerados procedentes de Gran Bretaña, como salchichas británicas, carne picada y “nuggets”.

La canciller confió en que la UE y el Reino Unido lograrán dar una “solución pragmática” al conflicto “de forma que se mantenga la integridad del mercado único” y se creen “soluciones aceptables” para ambas partes. “Creo que soy optimista de que esto puede ocurrir”, señaló Merkel en la rueda de prensa con el “premier”.

El líder tory sugirió que esa cuestión pos-Brexit sobre las importaciones de productos cárnicos a Irlanda del Norte mejorará tras su encuentro con Merkel. “Imaginen si Bratwurst no pudiera llevarse desde Dortmund a Dusseldorf por la jurisdicción de una corte internacional. Pensarían que es algo absolutamente extraordinario. Así que lo tenemos que resolver”, dijo.

El citado mecanismo, incluido en el acuerdo del Brexit, evita el regreso de una frontera física entre las dos Irlandas, pero genera nuevos controles sobre las mercancías que viajan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte.

En cuanto a la pandemia, Johnson se pronunció sobre la vacuna de AstraZeneca fabricada en el Instituto Serum de India y aseguró que no ve “ningún motivo en absoluto por el que estas vacunas no sean reconocidas”. Merkel, por su parte, se refirió a restricciones que aplica su país y señaló que “creo que en un futuro próximo, aquellos que ya han recibido las dos dosis (de vacunas) podrán viajar de nuevo sin tener que hacer cuarentena”.