La Ertzaintza ha arrestado a tres personas y ha desarticulado en Bizkaia una organización criminal que traía a mujeres de Nicaragua y les explotaban laboralmente, obligándoles a trabajar como internas en tareas de servicio doméstico.

La Sección Central de Investigación Criminal y Policía Judicial de la Ertzaintza arrestó el pasado martes a tres personas y registró una vivienda, dentro de una operación denominada "Bueltaka", que se ha terminado con la actividad de un grupo operativo desde hace cuatro años.

La organización, asentada entre el Valle de Arratia en Bizkaia y la Ciudad de Somoto en Nicaragua, captaba a mujeres que querían migraban en busca de trabajo y a las que, después de gestionar el viaje, imponían una deuda de alrededor de 10.000 euros.

A las tres personas detenidas,dos mujeres nicaragüenses y un varón boliviano- se les imputan los delitos de tráfico ilegal de personas, favorecimiento de la inmigración ilegal y trata de seres humanos con fines de explotación laboral, en el seno de organización criminal.

La investigación comenzó en noviembre por parte la Ertzaintza y dirigida por el Juzgado de Instrucción número tres de Durango.

Esa organización lograba captar a las mujeres en Nicaragua a través de contactos de familiares, les facilitaban el viaje y la permanencia de manera irregular en España.

Para realizar el viaje, la organización proveía a las víctimas de billetes de avión, alrededor de 1.000 dólares para realizar pagos de tasas y otros gastos en la ruta, así como documentos necesarios para entrar en territorio español.

Las víctimas, de entre 20 y 40 años, eran obligadas a firmar un contrato en el que se imponía como aval propiedades familiares en origen y contraían así una deuda que la organización les comunicaba al llegar a Bizkaia, de alrededor de 10.000 euros, que debían pagar con el dinero obtenido en trabajos de servicio doméstico proporcionado por la propia organización.

En la mayoría de los casos, les obligaban a trabajar como internas en domicilios, propiciando así su aislamiento y evitando que tejieran lazos sociales a los que recurrir, para aumentar su situación de vulnerabilidad.

La investigación han detectado cerca de una decena de migrantes irregulares introducidas en el país por esta organización.

Con la documentación encontrada en el registro de la vivienda, la Ertzaintza espera demostrar que este grupo, que operaba desde el año 2017, habría introducido en el Estado cerca de una veintena de mujeres.

Los tres detenidos fueron puestos este miércoles a disposición judicial.