El Gobierno vasco y las diputaciones forales han presentado este miércoles un decálogo de apoyo al primer sector con compromisos como trabajar para aligerar la burocracia de la PAC y para reducir el nivel de protección del lobo y simplificar la gestión de las ayudas autonómicas.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha presentado una serie de medias en apoyo al primer sector acompañada de la diputada alavesa de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural, Amaia Barredo; la vizcaina de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa; y el guipuzcoano de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti.

Estas medidas se han acordado después de que en las últimas semanas los agricultores y ganaderos de Euskadi hayan protagonizado diversas movilizaciones, entre ellas varias tractoradas convocadas tanto por los sindicatos del sector como a través de las redes sociales.

En este tiempo las instituciones vascas han mantenido contactos con los representantes del primer sector y fruto de esas conversaciones han presentado este miércoles diez compromisos para "reafirmar su apoyo incondicional" al primer sector.

En ese decálogo, ha explicado la consejera, las instituciones vascas se comprometen a trabajar con las administraciones competentes para que la normativa comunitaria que sea justa, flexible y adaptada a las realidades específicas de Euskadi.

Trabajarán también para reducir la carga burocrática de la PAC y para instaurar en la Unión Europea "cláusulas espejo" de manera que los productos extracomunitarias cumplan con los mismos estándares que los europeos.

En el decálogo Gobierno vasco y diputaciones anuncian que "simplificarán y facilitarán el proceso de gestión y tramitación de ayudas garantizando un acceso equitativo y eficiente a los recursos", y que apuestan por establecer un programa de ayudas estable y adaptado a las necesidades "específicas" de cada actividad agraria.

Aumentar las inspecciones

Se comprometen también a aplicar de manera "efectiva" de la Ley de la Cadena Alimentaria, a desarrollar un plan de controles para asegurar su cumplimiento y, en caso necesario, imponer sanciones. Esta labor inspectora quedará "perfectamente definida" en el decreto que desarrolla la ley y que verá la luz en abril, según ha avanzado Tapia.

También abogan por "armonizar las políticas ambientales con la actividad agraria, promoviendo un entendimiento mutuo" y, dentro de este capítulo, anuncian que pedirán al Ministerio excluir al lobo del catálogo Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

La consejera ha explicado que un informe encargado por el Gobierno vasco a un experto en el tema concluye que la actual protección al lobo es "exagerado" y ha recordado que también la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha mostrado favorable a rebajar esa protección.

El decálogo recoge también la creación de una Ley de Agricultura Familiar para apoyar a las explotaciones de carácter familiar y reconocer "su papel crucial en el tejido rural", y ratifica el compromiso de trabajar para rejuvenecer el sector agrario (mediante formación, asesoramiento y acceso a recursos).

Para favorecer digitalización de las explotaciones de cara a ganar en eficiencia, competitividad y sostenibilidad y por tanto mejorar la calidad de vida de ganaderos y agricultores, se prevén incentivos económicos y fiscales, entre otras medidas.

En todo caso, ha dicho la consejera, para lograr este objetivo es imprescindible conseguir que la banda ancha llegue a todas las explotaciones de Euskadi a un velocidad suficiente.

Las instituciones vascas también se comprometen en ese decálogo a "empoderar" al primer sector para que "tenga una voz potente" y "una capacidad de negociación real y efectiva" ante la Administración; a fortalecer el sistema de seguros agrarios y a avanzar en la protección y optimización del uso del suelo agrario.