La acción climática de los países que producen cerca de dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial apenas aumentaron un 1 por ciento en 2022, lo que refleja el crecimiento anual más bajo registrado desde el año 2000, según un estudio realizado por la OCDE, que advierte de que la acción climática se desaceleró “significativamente” en 2022, al mismo tiempo que los fenómenos meteorológicos y la preocupación por la seguridad energética aumentan. La OCDE avisa de esta desaceleración en la ambición para cumplir los objetivos del Acuerdo del Clima de Parías a poco más de 10 días del inicio de la XXVIII Cumbre del Clima de la ONU (COP28) que se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos). La situación, según el análisis sobre la adopción y rigor de las políticas de acción climática de los 50 países que supervisa el organismo multilateral y sus socios (excepto Estados Unidos), contrasta con la acción de política climática nacional desarrollada por los países entre 2000 y 2021, un periodo en el que aumentó a una media de 10 por ciento anual.

El trabajo Marco de medición de políticas y acciones climáticas de 2023 muestra que la acción climática es muy distinta entre los países. Este análisis es el conjunto de datos más extenso sobre acción climática nacional y mide la acción climática como una combinación de adopción de políticas y rigor. Así, concluye que aquellos con políticas más estrictas muestran aumentos más rápidos en las acciones de mitigación climática. Además, el Monitor de Acción Climática 2023 añade que se ha desacelerado el ritmo de adopción de instrumentos de políticas basadas en el mercado, las acciones en materia de gobernanza, cooperación internacional, objetivos y datos climáticos.

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha destacado que el Monitor de Acción Climática del año muestra que los objetivos actuales de emisiones de gases de efecto invernadero están muy por debajo de las reducciones necesarias para alcanzar el objetivo de temperatura de 1,5°C. “Se necesita más para traducir la ambición en acciones y resultados reales garantizando la implementación efectiva de las políticas nacionales, y no hay tiempo que perder”, ha subrayado.

Cormann elogia el valor de este informe porque observa que no se puede gestionar lo que no se mide y este Programa Internacional de Acción sobre el Clima proporciona información “comparable y armonizada para monitorizar la acción climática nacional y las trayectorias globales netas cero”. El informe concluye que junto con los eventos climáticos extremos, 2022 registró un fuerte aumento de la población expuesta a temperaturas extremas, del 24% en 1979 al 46%, lo que provoca un empeoramiento de las sequías agrícolas en la mayoría de los países de la OCDE y socios; una disminución media de la humedad del suelo del 2,4% y un aumento del 48% en la exposición de las áreas urbanizadas a las inundaciones costeras en los últimos 20 años.

Con estos datos, la OCDE considera que para cumplir el Acuerdo de París requeriría que los países socios se comprometan a reducir de forma adicional de sus emisiones de alrededor del 30 por ciento respecto a sus objetivos actuales de contribución determinada a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de al menos 9.315 toneladas de CO2 en 2030. El estudio señala que un total de 104 países y la UE han adoptado o propuesto objetivos de emisiones netas cero, sin embargo, solo 26 países y la UE (27 en total), que representan el 16% de las emisiones globales, han consagrado sus objetivos en sus leyes. El monitor analiza además de todos los países de la OCDE, los socios de este organismo (Brasil, República Popular China, India, Indonesia, Sudáfrica), posibles miembros (Argentina, Brasil, Bulgaria, Croacia, Perú, Rumania), otros países del G20 (Rusia Federación, Arabia Saudita) y Malta. El Marco de Medición de Políticas y Acciones Climáticas (CAPMF) es una nueva base de datos desarrollada por la OCDE que rastrea la acción climática nacional desde 1990. Se trata del conjunto de datos más extenso sobre acción climática nacional, ya que alcanza dos tercios del total de emisiones.

Objetivo

Países ricos. El objetivo de que los países ricos aporten 100.000 millones de dólares anuales para que las naciones pobres se adapten a la crisis climática se logró “probablemente” en 2022, con dos años de retraso sobre su compromiso inicial, según la OCDE. Los países más ricos, principales responsables de las emisiones de efecto invernadero, habían alcanzado 89.600 millones de dólares para ayuda climática en 2021 y la OCDE considera que en 2022 “probablemente” se alcanzó la meta de los 100.000 millones anuales. La financiación pública de los países más ricos casi se dobló entre 2013 y 2021, hasta alcanzar los 73.100 millones de dólares.