La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, hizo ayer martes un llamamiento a la ciudadanía para que se “implique” en la atención a los refugiados. En un encuentro con personas vinculadas al programa de acogimiento Loturak (Fundación Ellacuría), organizado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Persona Refugiada, Melgosa recordó que se necesitan más voluntarios y familias para acoger a los refugiados.

Se refirió también a las últimas muertes de migrantes registradas en el Mediterráneo e instó a formar “corredores humanitarios seguros” hacia Europa. Recordó, así mismo, que el Gobierno vasco ayuda a la organizaciones no gubernamentales como Zaporeak y al barco de ayuda humanitaria Aita Mari “porque es un deber defender la no vulneración de Derechos Humanos”.

El acto de ayer martes consistió en una charla entre la consejera y siete personas relacionadas con Loturak, que relataron sus experiencias como acogidos en unos casos y como acogedores en otros. Entre ellos se encontraban personas procedentes de Ucrania u Honduras, y voluntarios que trabajan con ellos, además del coordinador de Loturak, Bernat Oró.

Oró también hizo un balance del trabajo desarrollado por Loturak, un programa creado el año pasado por el Gobierno vasco para responder a la crisis humanitaria provocada por la invasión de Ucrania.

Entre abril de 2022 al mismo mes de 2023, el programa ha contado con 942 personas implicadas en la convivencia en hogares vascos. De ellas, 499 pertenecen a 204 hogares acogedores y 443 a 217 familias acogidas.

Los grupos locales de acogida, que ayudan a los refugiados a desenvolverse en las tareas cotidianas, han contado con 127 voluntarios que han ayudado a 58 refugiados. En el marco del programa también se ofreció formación específica a los voluntarios y acompañamiento y seguimiento a los acogidos.