El Ayuntamiento de Amasa-Villabona ha reconocido al cantautor Joan Manuel Serrat por "dar a conocer el nombre de la localidad". Aprovechando los dos conciertos de despedida que el músico catalán ha ofrecido este fin de semana en Donostia, la alcaldesa de Amasa-Villabona, Beatriz Unzue, se ha acercado hasta el Kursaal, donde le entregó un obsequio de agradecimiento.

Pero ¿de dónde viene la relación de Serrat y Villabona? A finales de los años 50, cuando tenía unos 15 años, el que años después se convertiría en conocidísimo cantante pasó un verano en el barrio Oriamendi de la localidad invitado por un amigo del colegio, que hizo posible que entrara como aprendiz en la empresa Sacem. "Allí me pasaba todas las mañanas, de máquina en máquina, de torno a fresa, de fresa a limadora... Por las tardes andábamos con la cuadrilla", explicó Serrat hace unos años, cuando recordaba los planes que hacía con aquellos amigos guipuzcoanos: "Agarrábamos la bici, íbamos a Tolosa y si teníamos más ánimo, subíamos hasta Zizurkil o nos colocábamos en el puente con la escopeta de balines y disparábamos a las ratas que pasaban junto al Oria. Fueron tiempos hermosos, enriquecedores y maravillosos".

"No mejoré mucho en el manejo de la fresadora y el torno, pero aprendí a pescar truchas con el tenedor y a jugar a pelota con la cesta, cosas que admiraron mucho mis amigos de Barcelona cuando regresé a Catalunya. Cosas que dejaron en mi corazón un amor por estas tierras y estas gentes, un amor insobornable que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida", reconoció en 2019 en una entrevista con motivo del espectáculo Vagera Herri Bat, que se organizó con motivo del 400º aniversario de la unión de Amasa y Villabona.