El Consejo de Ministros aprobó ayer martes el Anteproyecto de la Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS) que cierra la puerta a nuevos copagos, ponen trabas a la privatización de la sanidad y amplía la asistencia sanitaria universal, pero que no cuenta, de momento, con el apoyo de sus socios de gobierno ni de algunas de las fuerzas parlamentarias que permitieron la mayoría de investidura.
Aunque la ministra de Sanidad, Carolina Darias, considera que el anteproyecto "blinda" la sanidad pública, de forma que el modelo de gestión "preferente" a partir de ahora será la "directa", es decir, la realizada directamente por las administraciones públicas, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, defendía ayer martes su modificación en el trámite parlamentario para "derogar de verdad" la ley 15/1997, promovida por el Gobierno que presidió José María Aznar, y que habilita la gestión indirecta en la sanidad pública. "Si esto no ocurre, me temo que no tendrá mayoría para salir adelante en el Congreso", advirtió pese a reconocer "ciertos avances" en "materia de eliminación de copagos en material protésico o en transporte sanitario no urgente, al menos, para los colectivos más vulnerables".
Asimismo, pese a que Darias también considera que el anteproyecto "respeta exquisitamente el ámbito competencial de las comunidades autónomas", partidos como el PNV ya han expresado sus dudas y reticencias ante una posible invasión competencial de la propuesta de norma aprobada ayer por el Consejo de Ministros. En este sentido, el anteproyecto incluye la recuperación de la Cartera Común de Servicios "única", evitando las discrepancias de prestaciones entre comunidades autónomas que provocan desigualdad entre los ciudadanos dependiendo de su lugar de residencia a pesar de que, según la ministra, "del texto aprobado en primer vuelta al de hoy hay cambios sustanciales, hemos llegado hasta donde el ordenamiento jurídico nos permitía llegar".
Por otro lado, el gobierno también aprobó ayer martes el Plan de Acción Bucodental, dotado con 44 millones de euros, que ampliará la atención sanitaria pública a unos 7 millones de personas y que permitirá homogeneizar las prestaciones en todo el territorio nacional con "servicios comunes que hasta ahora no cubría la sanidad pública", algunos de los cuales ya están en funcionamiento en la sanidad vasca.
"El anteproyecto respeta exquisitamente el ámbito competencial de las comunidades autónomas"
Ministra de Sanidad