El Hospital Universitario de Bellvitge de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) llevó a cabo, por primera vez en Europa, una cirugía de reasignación de género mediante un robot quirúrgico, una técnica desarrollada en Estados Unidos que reduce el tiempo de operación y el riesgo de complicación.
La intervención, una vaginoplastia robótica con colgajo peritoneal, se efectuó en una paciente de 30 años. La cirugía feminizante utilizada con más frecuencia es la vaginoplastia de inversión peneana, es decir, usar la piel del propio pene y escroto como tejido para la creación del canal de la neovagina.
Sin embargo, la incorporación de la cirugía robótica a esta técnica permite la utilización del colgajo peritoneal para, de esta forma, asegurar la profundidad y facilitar la creación del canal de la nueva vagina.
Para las pacientes, las ventajas de este nuevo tipo de intervención son un menor riesgo de caída vaginal y de posible lesión en el recto durante la cirugía, y la reducción de la duración de la intervención, puesto que se trabaja en dos campos quirúrgicos.
En un futuro, se espera que este tipo de procedimiento permita también acortar su estancia hospitalaria y mejorar los resultados funcionales de las pacientes.
El uso de los controles y los brazos robóticos permite mover los instrumentos con mayor precisión, trabajar con una visión de mayor calidad, y llegar con mayor comodidad a las áreas de más difícil acceso de la cavidad pélvica. “Los cuatro años de experiencia en esta técnica en Estados Unidos han demostrado que se trata de un procedimiento muy seguro y ventajoso para las pacientes”, subrayó la doctora del Servicio de Urología de Bellvitge Begoña Etcheverry, una de las especialistas que hizo la estancia en EE.UU.
“Un equipo multidisciplinar y experto en cirugía robótica como el del Hospital Universitario de Bellvitge es el ideal para iniciar un primer programa de este tipo de cirugía”, añadió.