Hoy es un día grande para los sanitarios de la red privada. Respiran por fin tranquilos porque empiezan a estar protegidos, por eso la opinión era unánime; "Hoy aquí no se puede derramar ni una gota de vacuna". Vanessa Francisco, enfermera de Urgencias en IMQ Zorrotzaurre es una de las primeras en ponerse la primera dosis de Moderna. "Ya era hora de que nos llegase. Lo hemos estado esperando como agua de mayo, pero nunca es tarde", confiesa. "Porque llevamos un año peleando con el bicho, igual que los profesionales de la pública". Mientras permanece 15 minutos en observación, revela contundente que personalmente no se pondría la vacuna de AstraZeneca."Creo que es la menos fiable", revela. "Aunque la gran mayoría del servicio se va a vacunar porque es la única manera de acabar con esto".

NEKANE: "HEMOS ESTADO DISCRIMINADOS"

Nekane, su compañera, también se pone hoy la inyección de la esperanza con la confianza de ser completamente inmune a principios de abril. "Sabemos que hay pocas vacunas, pero lo que nos molestaba era esa diferenciación entre la red pública y la privada porque nosotros estamos igual de expuestos al virus que en Osakidetza". "Igual hay gente mayor con patologías que se debería vacunar antes pero nos molestaba que nos excluyesen porque trabajamos en la sanidad privada".

Vacunas en IMQ Zorrotzaurre

Vacunas en IMQ Zorrotzaurre

"SOLO EN LA PRIMERA OLA TUVIMOS CIEN ENFERMOS CON COVID"

Hoy todo es alegría entre el personal de la clínica. Pero Maria Urionaguena corrobora el malestar. "Yo estoy en la atención de Urgencias de adultos y somos la puerta de entrada. "La gente puede pensar que nosotros no hemos tratado enfermos. Pero solo en la primera ola llegamos a tener 100 pacientes enfermos de covid. El equivalente a tres plantas con gente con coronavirus. ¡Imagínate lo que fue eso! Concejal también en el Ayuntamiento de Ermua, asegura que "algunos no nos hemos saltado ninguna lista, a pesar de tener personas mayores de 80 años en casa y personas dependientes".

Estos sanitarios, que han sido vacunados esta mañana en grupos de diez, han recibido la inyección de Moderna de la que llegaron el martes 90 viales de los que se pueden extraer diez dosis por vial. Nicolás Guerra, director general de las clínicas IMQ, asegura que ya se han apuntado 1.300 trabajadores para ser inoculados "pero es una lista viva porque mientras dure la vacunación se pueden inscribir todavía más ya que tenemos unos 1.500 en plantilla". "La gente lo que quiere es protegerse y poder estar tranquila", afirma Guerra. No hay que olvidar que esta clínica ha atendido 500 pacientes de covid durante esta pandemia y entre un 8 y un 10% ha desarrollado cuadros graves y ha necesitado cuidados intensivos.

Los empleados del IMQ reciben la primera dosis de la vacuna del coronavirus

Los empleados del IMQ reciben la primera dosis de la vacuna del coronavirus

Nicolás Guerra, director médico de IMQ.