El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha lamentado que se está "perdiendo una oportunidad" para profundizar en el consenso sobre medidas a adoptar para frenar la pandemia, después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haya descartado la reclamación de gran parte de las comunidades autónomas de modificar el decreto del estado de alarma para adelantar el toque de queda más allá de las 22.00 horas o incluso para aplicar un confinamiento domiciliario dado el caso.

El Gobierno central había emplazado a las comunidades autónomas a debatir y consensuar en la reunión de hoy del Consejo Interterritorial de Salud la petición de reformar el actual estado de alarma para adelantar el horario del toque de queda a las 20.00 horas o incluso a las 18.00 horas, como ha pedido Asturias, pero se ha opuesto al planteamiento de gran parte de ellas.

A través de un mensaje en las redes sociales, el lehendakari ha destacado que la situación "sigue siendo de extrema gravedad, en todo nuestro entorno y en Euskadi".

Ante esta situación, considera que "se está perdiendo una oportunidad" para profundizar en el consenso que desde el pasado viernes ha venido proponiendo, así como en las "herramientas jurídicas para lo que, en caso de la no opción a una gobernanza colaborativa" en materias sobre las que puedan tener competencias compartidas, pudieran llevar a cabo desde las Comunidades Autónomas.

"Euskadi seguirá trabajando con las herramientas con las que cuenta para el control de la pandemia, valorando y tratando de hacer efectivas las propuestas que hemos presentado", ha señalado Urkullu, en referencia a las peticiones que ha hecho al Consejo Interterritorial de Salud para el cierre perimetral de todos los municipios, el adelanto del toque de queda a las 20.00 horas, con cierre de todo tipo de establecimientos una hora antes, y una aplicación de estas medidas hasta final de febrero, con evaluación quincenal de las mismas.