A pesar de que “parece” que la evolución de la pandemia se acerca “a una meseta previa al descenso” de casos, Osakidetza ha activado la fase 3 de 5 del plan de contingencia de pacientes críticos ya que la presión sanitaria, sobre todo en los hospitales, es cada vez mayor. Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Gotzone Sagardui, en la comisión parlamentaria en la que ha comparecido para informar de la evolución de la enfermedad y sus consecuencias sobre el conjunto del sistema de Salud.

Pasar al escenario 3 del plan de contingencia de Osakidetza supone posponer “alguna de las actividades habituales”, como son las intervenciones no urgentes de las tardes así como habilitar más camas UCI. A día de hoy, la red hospitalaria dispone de 287 camas de cuidados intensivos, de las que 252 están ocupadas, casi la mitad con pacientes covid. Es decir, el 45% de las camas UCI disponibles están atendiendo a personas que se debaten entre la vida y la muerte.

140 CAMAS UCI MÁS

La activación de la fase 3 del plan de contingencia prevé la creación de hasta 427 camas, si bien el incremento de lo 140 nuevos puestos UCI se realizará de forma progresiva en función de las necesidades. En concreto, a partir del día 16 de noviembre, Osakidetza quiere disponer de al menos 45 camas UCI adicionales en el total de la red hospitalaria.

A pesar de que la semana pasada murieron 73 personas por covid, frente a los 43 decesos de la semana anterior, parece que se vislumbran pequeños brotes verdes en el horizonte. Según ha señalado el vicecensejero de Salud, Iñaki Berraondo, "parece que empiezan a dar resultados" las últimas restricciones ya que la tendencia se ha "ralentizado" aunque permanezca al alza, y que se espera llegar a la "meseta" para finales de esta semana.