La tasa de contagios en Euskadi por pruebas de covid ha bajado ligeramente en las últimas horas y ha pasado del 11,4% de positivos del viernes, el nivel más alto de la segunda ola, al 10,3% del sábado, mientras que el número de infecciones diarias ha decrecido en 200 personas y se ha situado en 1.245. Pero aunque las cifras llamen a engaño, el descenso no obedece a que haya bajado el riesgo de transmisión del virus, solo se debe a que se realizaron 12.045 pruebas diagnósticas, 595 menos que el viernes.

Además, el indicador sigue siendo de alto riesgo ya que duplica el umbral establecido por la OMS para tener controlada la pandemia. Paralelamente, aumenta la presión hospitalaria, ya que siguen in crescendo los pacientes con covid ingresados en las UCI de los hospitales vascos. El viernes estaban en estas unidades 119 enfermos y el sábado eran 122. Sin embargo, bajaron en 10 los pacientes ingresados en planta ya que el sábado fueron 74.

La evolución de la pandemia hace que Miren Basaras, profesora de Microbiología y responsable de covid-19 en la UPV/EHU, valore la situación como "muy crítica ya que el número de positivos se incrementa de manera exponencial y eso conlleva que el número de personas en los hospitales se incremente". En una entrevista en Radio Euskadi, aseguró que las estrictas medidas adoptadas por Lakua en las ultimas jornadas se debieran haber implementado antes y que se llega "un poco tarde". "En próximas semanas veremos si son suficientes, pero si no nos lo tomamos todos en serio, puede haber medidas más restrictivas", vaticinó, al tiempo que sostuvo que, tras el cierre de bares y restaurantes, "no se debe permitir que fiestas o comidas se trasladen a los hogares".

A su juicio, las próximas navidades están "perdidas". "No podemos pensar que estas tres semanas vayan a salvar la Navidad y que en diciembre todo esté pasado, para hacer comidas, cenas prenavideñas... El virus va a seguir en diciembre entre nosotros con incidencias muy altas", añadió. Y es que, en su opinión, la vacuna "no va a estar en un periodo corto ya que la investigación lleva su tiempo". "Cuando existan esas vacunas, hay que saber cómo son de eficientes. Además, no habrá millones de dosis para todo el mundo y habrá que hacer una selección de a quién se vacuna. Durante 2021 la población mundial no va a estar vacunada, por lo que habrá que convivir con el virus", concluyó.