N este año marcado por una pandemia, repleto de incertidumbre, sin duda es bienvenido contar con un aliciente que ayude a fortalecer la autoestima y sirva para sanar la mente. El coronavirus ha minado la ilusión de las personas y ahora más que nunca se necesita buscar nuevos retos para hallar esa motivación perdida. Los profesionales de la agencia de caracterización y peluquería Anitz, ubicada en el Casco Viejo, han brindado esa oportunidad a un grupo de mujeres con diferentes profesiones.

Siete chicas "reales" de "gran personalidad" son las protagonistas del nuevo catálogo de esta empresa encargada de la caracterización en el Teatro Arriaga de Bilbao. Reto look se ha decantado en su cuarta edición por elegir a mujeres que poco o nada tienen que ver con el mundo de la moda y a las que por un día les han dado la oportunidad de convertirlas en modelos. Una administrativa, una hostelera, una estudiante de Comunicación, una esteticista masajista, una arquitecta, una higienista dental... Leire Romano, Noemí Sánchez, Ana Escoda, Ane Goikuria, Maider García, Leire Merino y Cristina Rodríguez, son los nombres propios que dan vida a un proyecto "ilusionante" que nació hace cuatro años y que poco a poco ha ido evolucionando.

Para Anakoz Merikaetxebarria, uno de los responsables de Anitz, dar forma este año al proyecto ha supuesto un reto "más complejo" si cabe que las ediciones anteriores, dado que han tenido que retrasar la puesta en marcha del catálogo.

"La idea era sacarlo en mayo, pero el covid nos lo retrasó todo. Por eso hemos tenido que poner más carne en el asador y hemos creado un catálogo para quitarse el hipo, con siete mujeres con gran personalidad y mucho estilo". Tanto es así que para Anakoz, de los cuatro catálogos que han editado el de este año "es el más completo". "Ha costado mucho, pero el resultado es espectacular", lanza.

Un equipo formado por dieciséis personas se ha esforzado en dar vida a un trabajo que va más allá de una sesión de fotos. El fotógrafo, Ibai Armentia ha tenido que sacar a cada una de las modelos una foto individual para montar una imagen en grupo. "Es mucho trabajo, algunas personas llevan dos meses trabajando. Con las modelos, alrededor de mes y medio. Se les enseña hasta a posar. Hay que darles unas pautas para que ellas estén cómodas y sea más fácil para el profesional", concreta Anakoz, quien ha contado en su equipo con Imanol, Miriam, Claudia, Igone y Olaia.

Entre los objetivos, además de lograr un buen producto, se marcaron lograr que las protagonistas de este catálogo disfrutasen. "No se trata de que nadie sufra, sino todo lo contrario", afirma. Cristina Rodríguez no se dedica al mundo de la moda ni tan siquiera acostumbra a sacarse fotos de pose. Sin embargo, esta experiencia en la moda le ha enriquecido, no solo por fuera, sino también por dentro. Ella es la imagen de la portada. "Ha sido maravilloso y lo volvería a repetir una y mil veces", añade. No es la única que piensa así. Para Maider García, higienista dental, lo vivido ha supuesto un "subidón de autoestima e ilusión. Se me hizo corto, lo volvería a hacer".

Leire Romano, Ane Goikuria y Ana Escoda destacan cómo se ha desarrollado el proceso de transformación de cada uno de los estilismos. "Ha sido brutal. Llegó un momento en el que no nos conocíamos", aseguran. Sin embargo, todas destacan que el resultado ha sido mucho mejor que el esperado. "Me he sorprendido de mí misma al verme con semejante cambio de look", dijo la administrativa, Leire Merino.

Los profesionales de Anitz han trabajado para sacar lo mejor de cada una de las protagonistas del catálogo dividido en cuatro fases diferentes y cuatro estilismos con los que han pretendido aportar una buena dosis de positivismo. "Este año no hay temática concreta. Lo que buscamos es generar ilusión, ganas, explosión de color, de fiesta... todo eso que no hemos tenido por el covid".