En el año 2016 un alumno de un instituto de Valladolid mostró interés por saber qué es lo que hacía un notario. Así comenzó una experiencia que recorre todas las comunidades autónomas del Estado y que esta semana ha recalado en Bilbao para acercar a una notaria y una estudiante a esta profesión desconocida para la mayor parte de la ciudadanía, pero a la que casi todos, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido que recurrir a sus servicios.

La primera vez, la propia decana del Colegio Notarial de Castilla y León abrió las puertas de su despacho y el joven vivió durante unas jornadas una experiencia muy interesante. El miércoles, Ane Marquínez Celis, estudiante de 2º de bachiller de IES Botikazar BHI, cumplió su deseo de ser notaria durante unas horas de la mano de Carmen Velasco, además, primera mujer notaria de Bilbao. Desde las propias instalaciones hasta los casos que tuvo la oportunidad de presenciar, para la joven todo fue un descubrimiento. "No imaginaba la cantidad de trabajo que puede haber detrás de una escritura. Ni tampoco los casos tan diferentes que se tratan". Este es precisamente el objetivo del proyecto Notari@ por un día que puso en marcha el Consejo General del Notariado. Para Carmen Velasco es una oportunidad de aproximar a la ciudadanía esta labor tan rigurosa como meticulosa. "Nuestro trabajo ha evolucionado mucho pero tenemos un rasgo de imparcialidad y de confidencialidad que hace que a veces pueda resultar un oficio denso de comprender a la población", explica la notaria.

Lo dice por experiencia ya que su padre fue notario y cuando ella estudió se enfrentó a un mundo mucho más difícil de explicar y un mundo de hombres. Poco a poco las cosas van cambiando aunque todavía hoy solo ejercen tres notarias en Bilbao. Ane, que apuesta por estudiar Derecho con Relaciones Internacionales, conoció de primera mano esta notaría donde Carmen resalta que "el trabajo es en equipo". La jornada se inicia con la presentación de los otros dos notarios, oficiales y el resto del personal que trabaja en esta amplia oficina de Gran Vía. "Esa es la primera sorpresa que me he llevado, porque creí que sería una única sala, pero esto es enorme", señala.

Después, las tareas se van encadenando durante la mañana con casos tan diferentes como interesantes. Todos con un trabajo de preparación que no se ve cuando llega el cliente. No es de extrañar, como dice Velasco, que "esta es una de las razones por las que ha sido un mundo más de hombres. Yo trabajo de ocho de la mañana a ocho de la tarde casi sin parar y para una mujer es difícil si tienes una familia". Pero esta cordobesa de 47 años tiene tantas ganas como entusiasmo y es lo que transmite a Ane. En el ADN de los notarios, está el enseñar a estudiantes a notaría. "Es una tradición, una manera de devolver parte de lo aprendido para que lo reciban los que te siguen. Por eso, estuve enseñando, de manera desinteresada a cuatro personas cuando ya aprobé las oposiciones de Notaría".

El primer encargo para la joven es conocer un préstamo hipotecario. "El personal del banco ha acompañado a sus clientes para la firma, pero me ha parecido muy interesante ver cómo la notaria les explicaba todas las condiciones, lo que tienen que pagar, lo que pasa si hay incumplimiento. Todo muy claro. He visto que estaban tranquilos", señala. Para Velasco este es uno de los principales retos de la profesión. "Tenemos que hacer que el cliente se sienta cómodo, que entienda todo perfectamente y que se sienta respaldado", señala. "Tenemos que hacer fácil lo difícil".

Además, en el mundo de los préstamos hipotecarios se ha generado mucha desconfianza en los últimos años así que el cliente agradece las explicaciones. "He visto cómo recibían toda la información con interés", dice Ane. Otro de los aspectos de esta profesión que descubre la joven notaria por un día tiene que ver con la variedad de los casos que llegan al despacho. "Pensaba que solo se firmaban papeles, pero el trabajo es muy diferente", detalla.

Lo comprueba en su segundo asunto de la mañana. Se trata de un tema de tecnología. "Han venido unos peritos informáticos y la persona de la empresa y han extraído los archivos digitales de un teléfono para introducirlos en un disco duro en presencia de la notaria", relata Ane. "Me ha parecido muy raro porque pensaba que eso lo hacían los policías, pero no los notarios", dice.

Carmen Velasco añade que "es necesaria nuestra presencia para garantizar que no se ha producido manipulación. El notario no solo tiene que autorizar y dar fe. Además tenemos que presenciar hechos donde se precisa una constancia física", explica Carmen. "Somos testigos autorizados. Somos autoridad".

Testamentos Los testamentos son otros de los asuntos que tratan en las notarias y que a veces llegan con unas relaciones complicadas. Recuerda Velasco el caso de una herencia de dos hermanos muy enfrentados. "Necesitaban alguien que fuera imparcial. Vinieron con sus abogados respectivos pero al ver que velaba por el interés de todos se relajaron y se pudo mediar", indica.

La realidad que pasa por las notarías refleja la vida de la gente, y el notario presta una función también de asesoría gratuita poco conocida. Este es precisamente uno de los objetivos que se persigue con este proyecto que ha llevado a Ane a compartir despacho y sala de reuniones con esta profesional fedataria. Para la joven ha sido una experiencia muy interesante: "No me lo imaginaba así. Ha sido una suerte participar en este programa".

El proyecto se encuentra aún en fase piloto y la actividad se ha realizado hasta el momento en ocho notarías del Estado de Madrid, Andalucía, Castilla y León, Canarias (una en Tenerife y otra en Las Palmas), Nafarroa, Asturias y País Vasco. Con este proyecto el Consejo persigue contar a los estudiantes de bachillerato del Estado el papel de los notarios en la sociedad y el valor de la seguridad jurídica preventiva, tanto para los que se planteen su futuro universitario en la rama del Derecho como para aquellos que se decanten por otros escenarios profesionales. Tanto a unos como a otros saber que pueden contar con una asesoría imparcial y gratuita antes de realizar en el futuro determinado tipo de contratos les ayudará en su desarrollo profesional y personal de manera general.