GASTEIZ. Con motivo del Día Europeo del Uso Prudente del Antibiótico, el Departamento de Salud del Gobierno vasco y Osakidetza han insistido este lunes en que el uso correcto de estos es la mejor manera de frenar las resistencias a los antimicrobianos, "un problema a nivel mundial".

El año pasado en el País Vasco se consumieron 15,8 millones de antibióticos, una cifra inferior a los 17 millones que se recetaron en 2015.

Salud ha recordado que se estima que en Europa las resistencias a los antibióticos causaron 33.000 muertes en el año 2015, lo que supone una cifra 30 veces superior al número de fallecidos en accidentes de tráfico, y ha advertido de que aproximadamente un 15 % de las infecciones son resistentes a los antibióticos.

La complejidad en el manejo de las enfermedades infecciosas junto con la aparición de resistencias a los antibióticos hace fundamental el desarrollo de programas orientados a optimizar el uso de antibióticos, mejorar los resultados en salud, y minimizar los efectos adversos asociados a la utilización de estos.

En este sentido, la Estrategia de Seguridad del Paciente de Osakidetza 2020 ha incorporado una nueva línea de trabajo, que contempla el desarrollo de Programas de Optimización de Uso de Antobióticos (PROA).

Para el despliegue de estos programas, cada organización sanitaria integrada (OSI) cuenta ya con un equipo multidisciplinar compuesto por, al menos, un farmacéutico, un microbiólogo y un profesional asistencial encargado de realizar el seguimiento cotidiano de los tratamientos de los pacientes con el objetivo de garantizar el antibiótico más correcto, en el caso de los pacientes hospitalizados, para tratar de que la estancia en el hospital se reduzca.

Además, con el fin de facilitar el trabajo diario de los equipos de los PROA, dos centros de Osakidetza, el Hospital Universitario de Araba y el Hospital Bidasoa, participan en el pilotaje de una aplicación informática que permite visualizar los datos del paciente, los datos de microbiología y los tratamientos, con el fin de revisarlos diariamente y administrar el tratamiento más adecuado.

A través de un sistema de alertas, esta aplicación, cuyo despliegue está previsto extenderlo próximamente a todos los hospitales de Osakidetza, permite optimizar tratamientos y favorecer así el buen uso de los antibióticos.