GASTEIZ. El Instituto Vasco de Consumo ha precisado que la mayoría de las quejas recibidas son contra una empresa ubicada en Bizkaia que ya ha sido apercibida con anterioridad y que acumula múltiples expedientes, la mayoría en esa provincia, pero también en el resto de territorios vascos, aunque otras empresas del mismo sector también han sido objeto de reclamaciones.

La mayoría de las reclamaciones se refieren a la no devolución de la señal y a la mala ejecución de las obras pero Kontsumobide considera que el mismo procedimiento de venta a domicilio genera dudas sobre su "honestidad y ética", más aún cuando el sector de las personas mayores es el más afectado por estas prácticas.

En este sentido el Instituto Vasco de Consumo ha censurado la dinámica "agresiva, poco clara y falta de ética" de las empresas ante sus potenciales clientes, principalmente gente mayor e indica que está investigando esta forma de actuar para "desterrarla".

Kontsumobide recuerda que la dinámica de venta suele ser la siguiente: el usuario atraído por la publicidad de la empresa llama para solicitar un presupuesto y un representante de la misma se presenta en el domicilio. Las empresas en ocasiones también llaman para ofrecer la visita de un comercial.

Habitualmente se rellena un presupuesto de forma manual, en el que no se detalla el precio de cada uno de los elementos ni de la mano de obra, tampoco tiene el presupuesto una casilla clara donde se pueda certificar la aceptación del mismo.

En ese presupuesto no se entregan las condiciones de contratación y además se solicita al consumidor una señal equivalente al 25 % del total del importe y no se le entrega recibo alguno.

Finalmente si el cliente no acepta el presupuesto y pide la devolución de la señal, la empresa se lo deniega porque alega que el presupuesto está aceptado y se ha iniciado ya la fabricación del plato de ducha.

Ante todo ello, Kontsumobide recomienda no firmar la aceptación de ningún presupuesto en el domicilio sin haberlo pensado al menos un par de días.

También aconseja solicitar siempre más de un presupuesto para comparar y en ningún caso abonar ninguna señal hasta la firma del contrato y hasta haber decidido fehacientemente que se va a acometer la obra con la empresa señalada.

También ha pedido que se solicite un recibo o una factura siempre que se abone una señal y Kontsumobide añade que si una empresa desea cobrar por la elaboración de un presupuesto debe advertir al cliente previamente e indicar el importe.

Finalmente Kontsumobide emplaza a quien haya sufrido alguna de estas prácticas que presente la consiguiente reclamación ante la empresa y ante este organismo de consumo.