Bilbao - Las instituciones vascas reiteraron ayer su compromiso con los derechos LGTBI en la inauguración de la primera Conferencia Atlántica del colectivo nacida con vocación de celebrarse periódicamente en Bilbao. Aratz Castro, coordinador de Bilbao Bizkaia Harro, destacó que, en el camino para lograr la plena igualdad de estas personas es fundamental la implicación de toda la sociedad, incluidas las administraciones públicas. “Es importante que en una cuestión como la diversidad afectivo-sexual y la identidad de género vayamos de la mano de forma conjunta”, abogó Castro.

Expertos, analistas y activistas de reconocido prestigio se reunieron ayer en el Palacio Euskalduna para abordar la inclusión de las personas LGTBI en el mundo de la empresa y sus derechos humanos, a través de proyectos y experiencias. Óscar Muñoz, codirector de REDI (Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI) y Juan Pablo Juliá, presidente de Axel Hotels, cadena dirigida a este colectivo que próximamente abrirá un establecimiento en Bilbao, analizaron la inclusión de estas personas en el entorno laboral. Amarante Gómez, activista indígena muxe; Frank Mugisha, del colectivo Sexual Minorities Uganda, y Magdalena Droperik, organizadora del Festival Queer May y de la Marcha por la Igualdad de Cracovia, presentaron la situación del colectivo en tres continentes diferentes y analizaron el avance de los extremismos de derechas en Europa.

La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Bilbao, Nekane Alonso, recordó que la capital vizcaina, referente mundial por su transformación urbana, trabaja desde hace años para convertirse en una ciudad “acogedora, diversa y plural”. Alonso reiteró el compromiso del Consistorio bilbaino por la eliminación de la discriminación por motivo de orientación sexual o diversidad de género. “A pesar de los avances, todavía hoy se esconden resquicios de odio y prejuicio hacia las personas con una orientación no heterosexual. La norma heterosexual se presenta como la única posible, sana y normal; el resto de posibilidades siguen siendo culpabilizadas”, lamentó.

Por su parte, la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco, Monika Hernando, recordó que el Ejecutivo lleva diez años desarrollando un programa de protección temporal de personas defensoras de derechos humanos, también pertenecientes al colectivo LGTBI. Gracias a su lucha, hoy en día al menos 43 países catalogan los delitos de homofobia como de odio y, según Amnistía Internacional, 27 países han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Finalmente, la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, mostró su satisfacción de que Bilbao y Bizkaia acojan durante esta semana un espacio de reflexión sobre “el camino que queda por transitar en materia de derechos LGTBI+”.