Bilbao - Una de las estaciones más esperadas del año llega a su fin, pero trae consigo la habitual ‘operación retorno’ que este año viene con la mochila cargada de problemas por las huelgas convocadas en los aeropuertos de Madrid y Barcelona, con repercusión en Euskadi, y también en el servicio de largo recorrido y cercanías de Renfe.

En los aeropuertos de Loiu y Hondarribi ayer fueron cancelados un total de ocho vuelos de las compañías aéreas Iberia y Vueling como consecuencia de las huelgas de personal de tierra en Barajas y El Prat.

La compañía Iberia tuvo que anular dos vuelos de ida a Madrid, previstos a las 9.25 y a las 11.30 horas; mientras que Vueling suspendió un enlace de ida a Barcelona a las 19.50 horas y otro con llegada a Loiu, desde la ciudad condal, a las 21.45 horas. Por otro lado, también se cancelaron dos llegadas al aeródromo de la villa previstas a las 7.30 y a las 11.25 horas, procedentes de Madrid. La huelga se repite hoy, pero esta vez sin afectar a vuelos con conexión a los aeropuertos vascos.

Por lo que se refiere a la huelga convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) en Renfe, no ha tenido gran repercusión en Euskadi por los elevados servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento.

Según el central convocante, los trenes suspendidos fueron los que conectaban Bilbao y Vigo, y San Sebastián y Coruña. Los convoys procedentes de Madrid, con parada en Miranda de Ebro y con llegada a la capital vizcaina registraron retrasos, pero no cancelaciones.

Aunque un total de 400 trabajadores estaban llamados a secundar la huelga, debido a los servicios mínimos “solo podían hacer huelga unos 50”, indicaron desde CGT. La huelga, que se mantiene convocada hasta mañana, tiene como objetivo denunciar “la externalización” de los trabajos ferroviarios y “la falta de plantilla” que afectan en el “deterioro” del servicio. Por lo que se refiere al transporte que más personas va a mover, el automóvil, desde ayer y hasta mañana, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una operación especial a nivel de todo el Estado que no ha tenido su homónima en la Comunidad Autónoma Vasca. Según indicaron fuentes de la DGT, los ciudadanos que regresan de sus vacaciones aprovechan para viajar a lo largo de todo el fin de semana, por lo que prevé un total de 4,8 millones de desplazamientos por carretera.

Tres puntos clave Desde la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco tendrán especial atención a los tres puntos críticos de la red de carreteras vascas que es donde se registran más atascos en estas fechas clave. El paso de Armiñón a la meseta, en Araba; la muga en Biriatu con Iparralde y la autopista A-8 en su conexión entre Cantabria y Bizkaia, los tres accesos al País Vasco podrán sufrir retenciones debido a los 175.000 vehículos que se estima circularán de paso por nuestra red viaria sin contar la movilidad habitual de un fin de semana.

Por lo que se refiere a las carreteras del resto del Estado que muchos vascos utilizarán de camino a casa, la DGT ha establecido una serie de medidas tanto de regulación como de ordenación y vigilancia del tráfico. Carriles adicionales y reversibles con conos, en los momentos con mayor afluencia, o restricción de vehículos con mercancías peligrosas y transporte especial son algunas de las medidas a tomar, que tienen como objetivo facilitar la movilidad y fluidez de los distintos usuarios de la vía. Asimismo, desde la DGT recuerdan que los agentes de tráfico y las 216 cámaras situadas a lo largo de la red viaria continuarán prestando especial atención al uso del cinturón de seguridad y a la no utilización del teléfono móvil durante el momento de conducción.