Madrid - Las comunidades notificaron hasta el momento al Ministerio de Sanidad 168 casos confirmados -la mayoría en Andalucía (161)- por el brote de listeriosis originado por la carne mechada de la marca La Mechá, que se contaminó en la fabrica de la empresa, según la ministra en funciones, María Luisa Carcedo.

Las investigaciones se centran en qué fase del proceso de elaboración de este alimento se produjo la contaminación, según la ministra, quien no obstante incidió en que la fábrica Magrudis, ubicada en Sevilla, está clausurada y se han retirado de la venta el resto de productos que en ella se producían.

En concreto, chicharrón andaluz, lomo al jerez, lomo al pimentón y lomo casero al pimentón de la marca La Mechá. Estos productos fueron distribuidos en su mayor parte a Andalucía y en menores cantidades a Madrid y Extremadura.

161 casos confirmados De acuerdo a la información oficial, están confirmados 161 casos relacionados con el brote, la mayor parte en Sevilla (131). Pero hay otros en casi todas las provincias de la comunidad: Huelva (15), Cádiz (7), Granada y Málaga (4 cada una). En las últimas horas se produjeron 29 nuevos hospitalizaciones en esta comunidad, lo que eleva a 82 los enfermos ingresados por el brote, entre ellos 28 embarazadas, cinco más que el miércoles, y tres personas que permanecen aún ingresados en la UCI.

El portavoz de la Junta de Andalucía para el brote de listeriosis, el doctor José Miguel Cisneros, pidió ayer tranquilidad al señalar que esta enfermedad solo afecta a quienes hayan comido carne mechada La Mechá y pidió a quienes no la hayan ingerido que no colapsen las urgencias.

Además de en Andalucía, hay casos en otras autonomías hasta llegar a los 168 confirmados: Asturias (tres), Aragón (otros tres) y Extremadura (uno). Además, Sanidad recibió notificaciones por parte de Madrid (cinco) y Catalunya (dos).

Además, ayer en un caso que no tiene que ver con el brote original de Andalucía se encuentra el del hombre de 62 años, diagnosticado de listeriosis, y que falleció en el Hospital Sierrallana de Torrelavega, en Cantabria. - Efe