DONOSTIA. Según informan en una nota el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía, a los detenidos se les imputan diferentes delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a grupo criminal.

El modo de actuar de la banda, liderada por un ciudadano de Bangladesh, consistía en la captación de extranjeros llegados en pateras a las costas andaluzas y que habían alcanzado finalmente Irun con la intención de desplazarse a otros países europeos.

De esta manera, "aprovechándose de su situación de vulnerabilidad", los arrestados, todos ellos extranjeros, presuntamente les ofrecían cruzar la frontera, para lo que negociaban un precio, que oscilaba entre los 40 y 100 euros por persona, por conducirlos hasta Baiona.

Los arrestados, que hacían una media de dos viajes diarios en los que en total transportaban a unos seis inmigrantes, eran conocedores de los cambios de turno de la Policía Francesa y adoptaban distintas medidas de seguridad para no ser detectados por la Policía.

Para ello, observaban la presencia policial en la frontera, empleaban varios vehículos, hacían cambios de ruta, daban varias vueltas en las rotondas, realizaban cambios de sentido y usaban coches lanzaderas. La operación ha sido desarrollada a lo largo de cuatro meses por la Comisaría Local de Irun, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía del País Vasco.