DONOSTIA. Para generar estos nuevos movimientos, se han utilizado redes GAN (Generative Adversarial Networks) con el fin de que el robot aprenda y se ha verificado que su expresión corporal es más natural al hablar que con otros sistemas, ha informado la UPV-EHU en un comunicado.

"Hasta ahora, cuando hacíamos hablar al robot, este reproducía aleatoriamente movimientos que se habían grabado previamente; tenía una espontaneidad muy limitada, por lo que decidimos crear movimientos nuevos, es decir, que el robot aprendiera de datos o movimientos que poseíamos y fuera capaz de crear movimientos nuevos al hablar", explica Igor Rodríguez, del grupo de investigación de Robótica y Sistemas Autónomos de la Facultad de Informática.

La UPV-EHU señala en su nota que en el ámbito de la robótica social está creciendo la demanda de robots que se comporten de manera parecida a las personas con el fin de mejorar la interacción entre humanos y robots.

"El habla juega un papel fundamental en ello, así como los gestos espontáneos que se realizan al hablar, ya que refuerzan el significado de las palabras y reflejan sentimientos mediante gesticulaciones no orales", añade.