BILBAO. Trabajadores de los centros de iniciativa social de la enseñanza concertada vasca secundan hoy la jornada de huelga número 19 en los dos últimos cursos -la número 16 este curso- convocados por ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT en demanda del convenio sectorial, que lleva sin renovar desde hace diez años.
Según los sindicatos, el seguimiento entre los 9.000 trabajadores convocados es similar, aunque algo más bajo, que el 60 % que se alcanzó en la huelga de ayer. Según la patronal Kristau Eskola, también es más bajo al situarlo en un 16 % frente al 22 % en que lo cifró ayer.
Por territorios históricos, la patronal lo sitúa hoy en un 25 % en Bizkaia, un 11 % en Araba y un 6 % en Gipuzkoa.
Esta mañana, representantes de las federaciones de asociaciones de padres y madres de alumnos (ampas) de los 215 colegios afectados, en los que dan clase más de 100.000 estudiantes, han mostrado en Bilbao su "máxima preocupación" por las consecuencias del conflicto en el curso escolar de sus hijos.
"Este conflicto tiene que acabar aquí y ahora. Esta semana", han clamado los portavoces de las federaciones de ampas Fecapp, Bidelagun, Fapae, Feguiapa, Ufepa, Fapacne y Egibide, quienes han instado a los sindicatos y a las patronales, Kristau Eskola y Aice-Izeia, a reunirse y lograr "ya" un acuerdo o, en su defecto, someterse a una mediación o un arbitraje.
Han afirmado, en este sentido, no entender cómo todavía patronal y sindicatos no han explorado esa posibilidad habiendo organismos laborales para ello, "salvo que el problema de fondo sea otro bien distinto al del conflicto laboral".
La presidenta de Fecapp, federación que agrupa a ampas de los centros religiosos dependientes de Kristau Eskola en Bizkaia, Miriam González, ha considerado que parece que hay "algo político" en "las posturas de fondo" y que ELA no tiene interés en acabar con el conflicto.
A su juicio, da la "sensación" de mantener una postura del "no", pidiendo "cosas abusivas", que no se van a conseguir "nunca" como la recuperación del 12 % de poder adquisitivo perdido.
La "sensación" es que se busca "cargarse" la enseñanza concertada en favor de la pública. Parece que ése es el objetivo de "todo cristo", excepto el de las familias, ha añadido el presidente de la federación de ampas de los centros diocesanos de Bidelagun, Aitor Múgica.
Las familias han afirmado también que no están dispuestas a pagar más dinero en cuotas para satisfacer las demandas sindicales y han denunciado que carecen de información detallada sobre la postura de las partes, por lo que hablan desde "lo que perciben".
Han advertido también del riesgo de que concluya el curso con el conflicto enquistado -hasta final de curso hay convocadas otras ocho jornadas de huelga- y comience el siguiente en la misma situación o peor.
Entre las familias, según han indicado, "se empieza a comentar" la posibilidad de trasladar matrículas a otros centros no afectados por el conflicto, sobre todo, en lo que respecta a alumnos que van a cursar segundo de Bachiller, que deben preparar las pruebas de acceso a la universidad y que este curso se ven "desamparados".
Ante ello, han avisado de que si empiezan a faltar alumnos va a resultar una situación insostenible para algunos centros.
Por su parte, trabajadores de la concertada se han concentrado esta mañana en Bilbao, donde la representante de ELA Miren Zubizarreta ha negado que los sindicatos no tengan interés en finalizar el conflicto.
Según ha dicho, la patronal y el departamento de Educación "tienen la llave para dar una respuesta seria" a las reivindicaciones sindicales.
Respecto a la llamada a someterse a una mediación también efectuada por el Ararteko, la sindicalista ha reiterado que los sindicatos ven en ello una intención del departamento de Educación de "desviar" sus responsabilidades cuando esta consejería "tiene que intermediar y poner medidas para que este conflicto tenga solución".