BILBAO -“No hay que diabolizar la gestación subrogada realizada de forma ética y que pone en valor el papel de la mujer. A Saedee, la mujer que posibilitó la llegada de Lea y Jon, no se la puede reducir a un vientre de alquiler. Forma parte de la familia y estamos inmensamente agradecidos por su generosidad”, relató con vehemencia el periodista Xabier Madariaga, padre a través de esta técnica, quien se refirió a la importancia de las palabras para referirnos a la gestación por sustitución, al tiempo que pidió respeto para las parejas que han formado una familia por este medio.

El periodista vasco fue uno de los participantes del Encuentro de periodistas, expertos y familias organizado por la Asociación y el Colegio de Periodistas del País Vasco/Kazetarien Euskal Elkargoa, en colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao y que tuvo lugar en el Hotel Ercilla bajo el título Más allá del titular: mitos y realidad de la gestación subrogada para “huir de los prejuicios y estereotipos y salvaguardar el rigor en las informaciones y la protección de los niños y niñas”, explicó la moderadora del acto, Amaia Goikoetxea, vicedecana del Colegio Vasco de Periodistas.

Xabier y su pareja, Urko Pikaza, siempre habían tenido en mente que una opción para convertirse en padres sería la gestación subrogada. Cuando se casaron fueron de viaje de novios a Illinois y una parte de su estancia la dedicaron a iniciar los trámites. Su sueño se hizo realidad en Estados Unidos con el nacimiento de sus pequeños en 2016. “El proceso fue muy bonito y natural”. Por eso, Madariaga se molesta ante la opinión social generalizada que se muestra contraria a la gestación subrogada al considerar que se utiliza a las mujeres en situación de vulnerabilidad, relegándolas a un vientre de alquiler.

“La gestación subrogada ha llegado para quedarse, por eso se necesita una ley garantista se regule el acceso de los niños al registro”, apuntó Ana Miramontes, abogada especializada en la problemática jurídica derivada de la reproducción humana asistida, incluyendo gestación por sustitución, donación de gametos y embriones.

Miembro del comité de Asuntos Jurídicos de la asociación Son Nuestros Hijos, Miramontes considera que “nadie quiere una gestación subrogada vulnerando el derecho de las mujeres. Por eso, la mejor forma de que no se produzcan abusos, de que las mujeres que gestan para otras parejas no sean meras vasijas, es regulando esta técnica. Además es preciso dotar a los niños y niñas nacidos por esta técnica de seguridad jurídica. Tenemos que ser generosos y dotarnos de una norma que aúne las diferentes sensibilidades sociales sobre el tema”.

“Cualquier batalla dialéctica sobre la gestación subrogada, por sustitución o por vientre de alquiler no comienza en el periodismo”, sentenció Guillermo Lazcoz Moratinos, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco e investigador de la cátedra de Derecho y Genoma Humano, quien puso el acento en los derechos fundamentales de las mujeres gestantes que, a su juicio, en numerosas ocasiones son vulnerados. “La mayoría de las gestaciones subrogadas no pasarían por los filtros constitucionales. La propuesta de Ciudadanos sobre esta materia de 2017 es inconstitucional”, remarcó el investigador.

regulación “¿Cómo evitar los abusos sobre las mujeres? Regulando esta técnica?”, sentenció Beatriz San Román, periodista y psicóloga social, investigadora del grupo AFÍN, de la Universidad Autónoma de Barcelona. “Hay que garantizar la autonomía de la gestante y los derechos de las personas nacidas por esta vía. Para ello se necesita una ley reguladora; no hacerla es ignorar la realidad”, apuntó la psicóloga que centra su investigación en la diversidad familiar y las estrategias reproductivas en España.

En esta línea, Rocío Núñez Calonge, doctora en Biología, experta en reproducción asistida y máster en Bioética, subrayó que “cada caso tendría que ser evaluado de forma individual. Sobre la gestación subrogada no se puede generalizar y tampoco tratar esta vía como una técnica de reproducción asistida, porque no lo es. Los aspirantes tendrían que pasar por un comité de ética y por un juez”, señaló San Román, quien coordinó el Grupo de Ética y Buena Práctica de la Sociedad Española de Fertilidad que elaboró el documento Propuesta de bases generales para la regulación en España de la gestación por sustitución. La doctora recordó que esta técnica tiene una serie de indicaciones médicas a las que no todas las personas se pueden acoger. “Por eso el porcentaje de personas que recurren a este proceso doloroso y costoso desde todos los puntos de vista no es tan grande, por lo que tendrían que ser revisados de forma individualizada”, apostilló.