SORIA. El hombre, según ha informado este domingo la Subdelegación del Gobierno, fue detenido en torno a las 18:30 horas del sábado como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de Policía Nacional y Policía Local que habían acudido a un establecimiento de hostelería de Soria tras ser requeridos ya que esa persona estaba amenazando a clientes del local.

El detenido fue trasladado a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, donde los servicios de asistencia médica le administraron sedantes debido al estado de agresividad en el que se encontraba.

Sobre las 20:55 horas el funcionario de policía encargado de seguridad de los detenidos en calabozos escuchó "un ronquido apagado", por lo que intentó comunicarse con el detenido, que durante este tiempo había permanecido tumbado, tapado por una manta y durmiendo, como se puede detectar por los dispositivos de vídeo y vigilancia con que cuenta la comisaría de policía.

Al no obtener respuesta, accedió al calabozo, donde comprobó que su respiración y pulso eran muy débiles, por lo que llamó de inmediato a los servicios médicos.

Los funcionarios de policía realizaron maniobras de reanimación cardiorrespiratorias al detenido hasta que llegaron las asistencias sanitarias, que continuaron las maniobras.

Finalmente, y después de unos treinta minutos, el servicio médico certificó la defunción del detenido.

La Policía Nacional ha comunicado los hechos al juzgado de Instrucción de la capital en funciones de guardia, que ha abierto las pertinentes diligencias de investigación para esclarecer el suceso.