BILBAO - ¿Qué balance hace del congreso de movilidad?
-Creo que ha sido un éxito. Los asistentes lo dicen cuando se van, porque han encontrado respuestas a las preguntas que en temas de movilidad nos estamos haciendo las ciudades. Para el año 2050, el 70% de las personas viviremos en ciudades y esto se juega fundamentalmente en el campo de la movilidad. Las ciudades que queramos ser competitivas tendremos que tener una buena movilidad y este congreso ha marcado un punto, el de buscar la salud. Nos tenemos que mover de manera saludable y ha habido mucha gente que ha cogido nuestros contactos para desarrollar planes de movilidad como el que hemos hecho en Bilbao, reduciendo el ruido y los gases.
¿Con qué iniciativas de otras ciudades se queda como concejal para ponerlas en práctica?
-El reto que han planteado algunas ciudades es sacar más jugo a las nuevas tecnologías. Nos aportan información y datos y esos datos tienen que hacer casar la oferta del servicio público con la demanda ciudadana. Cuantos más datos tengamos sobre cómo se mueve la población será más fácil adaptar la oferta pública a las necesidades de la gente. Es verdad que he visto ejemplos en Europa interesantes. Y hemos visto ciudades africanas y asiáticas que nos han mostrado lo que es el caos y cómo tenemos que valorar mucho lo que tenemos con este transporte público tan bien valorado por la OCU.
Cite algunas de esas iniciativas que le han parecido curiosas.
-Me quedo con la digitalización que se está haciendo sobre todo en el norte de Europa. Con el impulso que se está dando al transporte público y a la intermodalidad en las ciudades alemanas. O con cosas que también he visto en ciudades como Málaga o Madrid. Estamos continuamente aprendiendo unas de otras. En Gasteiz y Donostia están haciendo cosas muy interesantes. Pero, todo el mundo ha reconocido que Bilbao ha dado estos años un salto cualitativo muy importante. Hoy estamos en la Champions League de la movilidad por méritos propios.
¿Y eso qué implica?
-Más trabajo. Que hayamos bajado la polución, el ruido y las partículas en suspensión ha sido un reto para nosotros y un ejemplo en Europa. Han venido ciudades españolas y europeas a ver cómo lo hemos hecho. Ahora eso nos va a exigir mantener esa calidad de aire. La confortabilidad de nuestros ciudadanos en la ciudad es lo que queremos todos.
¿Usted puede visualizar una ciudad sin coches?
-El coche será un actor, aunque perderá peso específico. Hay algunas ciudades que se están peatonalizando, otras han puesto remedios intermedios, como Bilbao donde compatibilizamos todo. Pero hay una realidad, todos queremos que la botella de leche esté debajo de casa. Y eso no llega por generación espontánea. Lo tiene que traer alguien. Es verdad que está cambiando todo: el comercio, los sistemas de reparto en las ciudades o cómo nos vemos con la incorporación por ejemplo de los patines. Al principio nos volvían locos y ahora ya estamos viendo cómo los metemos y por dónde tienen que circular. Todas estas reflexiones han estado aquí presentes y hemos compartido mecanismos para que la gente transite por las ciudades y no colisione.