“Se creó la ‘ilusión’ de que las mujeres ostentaban el poder dentro del hogar”
En las últimas décadas se han dado pasos. Para adelante en muchos ámbitos, pero todavía queda camino por avanzar y techos por romper para lograr la demandada igualdad real
Bilbao - Ha visualizado más de mil imágenes de mujeres trabajando, estudiando, disfrutando de momentos de ocio o sufriendo los estragos y la desolación de la guerra. El objetivo final era dotar de valor pedagógico -crítico y reflexivo- a una exposición para poder observar desde la perspectiva de la historia una lucha histórica por la igualdad en todos los ámbitos. “La historia tiene un papel fundamental a la hora de explicar y difundir la realidad histórica de las mujeres. En estos momentos es fundamental dar a conocer a la sociedad la situación de subordinación que vivieron las mujeres a lo largo de la historia, cuáles fueron los discursos para legitimar esa subordinación y la respuesta de esas mujeres para conseguir la igualdad. Todo ello nos hará comprender mejor los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad”, ilustraba en declaraciones a DEIA, María José Villa, investigadora de la UPV/EHU e integrante del equipo que ha contribuido a este proyecto.
¿Entendemos mejor las cosas si vemos una fotografía?
-Lo visual se ha convertido en una herramienta muy importante para la divulgación de contenidos. En la exposición hemos tenido en cuenta esta premisa y hemos utilizado imágenes que, en muchos casos, son capaces de transmitir una historia o una emoción.
¿Ha sido difícil obtener testimonios gráficos? Lo pregunto porque la invisibilización de la mujer ha llegado a extremos?
-En el caso del material fotográfico, afortunadamente en el País Vasco contamos con importantes archivos fotográficos que han recopilado numerosas colecciones de un gran valor histórico.
Supongo que será difícil, pero ¿con qué imagen se queda?
-La exposición cuenta con más de cien imágenes que narran la historia de las mujeres en Euskadi entre 1900 y 1980. Es muy difícil elegir una, todas cuentan una pequeña historia... Quizás la que hemos elegido para abrir la exposición pueda ser la más evocadora.
¿Y cuál es esa fotografía?
-Es un grupo de mujeres que, cogidas del brazo y sonrientes, caminan por una calle [en concreto en la gasteiztarra Manuel Iradier, en la década de los años 30 del siglo XX]. Es una imagen que expresa la ocupación de las mujeres del espacio público y la unión entre ellas. Además, es una imagen muy actual y que el pasado 8 de marzo pudimos ver en muchas calles de Euskadi.
Luces y sombras en la lucha por la igualdad. En la actualidad, entiendo que se atraviesa una etapa muy luminosa? ¿Seguiremos en esa dirección o cree que hay obstáculos que puedan echar por tierra ese impulso social del 8M?
-El movimiento feminista en Euskadi y en España ha tenido una larga trayectoria y ha realizado un trabajo importantísimo a la hora de visibilizar y denunciar las desigualdades entre hombres y mujeres. El pasado 8 de marzo fue, en mi opinión, la materialización de ese trabajo. Mujeres de todas las edades, ideologías políticas o condición social salimos a la calle para denunciar la situación de desigualdad que aún vivimos. Tomamos conciencia de que el género que se nos asignó al nacer nos condiciona, nos limita y también nos relega a una posición de desventaja frente a los hombres. Por ello, no creo que las reivindicaciones cesen hasta que hayamos logrado una igualdad verdadera.
Las mujeres de la exposición fueron unas precursoras pero todavía queda? ¿Cómo lo ve usted? ¿Cuántas generaciones más?
-Es muy difícil saber cuánto camino nos queda. Lo importante, en mi opinión, es haber iniciado ese camino. Como se puede observar en la exposición la lucha por la igualdad social, política y jurídica de las mujeres fue un camino de avances y retrocesos. Por ello, ahora debemos trabajar hombres y mujeres juntos en la consolidación de estos derechos y avanzar en la igualdad real en ámbitos como el laboral y el social.
¿Por eso la exposición está enfocada fundamentalmente al público en edad escolar?
-Sí, creemos que es fundamental dotar al profesorado y al alumnado de herramientas para poder trabajar la historia de las mujeres. Estas herramientas, junto con otras, pueden proporcionar al alumnado la información necesaria para poder reflexionar sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, los comportamientos machistas o los roles de género impuestos por la sociedad. De esta manera, intentamos dotar a los jóvenes de las herramientas necesarias para que puedan desarrollar un pensamiento crítico sobre estas cuestiones.
El matriarcado vasco ¿ha influido para bien o para mal?
-Como historiadora me resulta difícil hablar del matriarcado vasco y por lo tanto cuantificar su impacto, si lo hubo. La historia contemporánea de las mujeres vascas comparte las mismas características que la historia de las mujeres en España. En la exposición podemos observar cómo las mujeres a principios del siglo XX estuvieron sujetas a una legislación que las relegó a un papel de eternas menores de edad sin capacidad jurídica o política. Esta subordinación de la mujer perduró hasta el final de la dictadura de Franco. Es importante señalar que en esta época aparecieron discursos que pretendieron legitimar esta situación de subordinación. De esta manera, a principios del siglo XX cobró importancia la figura de la mujer como ángel del hogar o reina del hogar con los que se pretendió neutralizar las pretensiones de igualdad real. Es decir, se creó la ilusión de que las mujeres ostentaban el poder dentro del hogar y que por lo tanto no era necesario para ellas reivindicar otros derechos. En mi opinión, el discurso del matriarcado vasco en el siglo XX podría incluirse dentro de esta categoría de discursos.
¿Lucha histórica o una lucha para la historia?
-La historia tiene un papel fundamental a la hora de explicar y difundir la realidad histórica de las mujeres. En estos momentos es fundamental dar a conocer a la sociedad la situación de subordinación que vivieron las mujeres a lo largo de la historia, cuáles fueron los discursos para legitimar esa subordinación y la respuesta de esas mujeres para conseguir la igualdad. Todo ello nos hará comprender mejor los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad.
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