Archivan la causa por intentar practicar sexo con una yegua en una cuadra en Nafarroa
El animal no presenta lesiones y el investigado dice ahora que solo quería subir encima del equino
IRUPÑEA. El juez de Instrucción 1 de Tafalla ha decretado el archivo de la investigación iniciada contra un hombre, de origen norteafricano y de 45 años de edad, que el pasado 27 de enero se adentró en una cuadra de una localidad navarra para presuntamente tener sexo con una yegua y fue interceptado por el dueño del establo cuando huía campo a través. El hombre, que no habla castellano, hizo entender a los agentes de la Policía Foral que fueron alertados del suceso y acudieron al lugar que su intención al irrumpir en el lugar era tener sexo con una yegua, sin embargo, posteriormente matizó en sede judicial dichas manifestaciones al estar acompañado de un abogado. Ya en el juzgado, manifestó que su intención era montarse encima de la yegua para salir a dar un paseo. A ello se unió que el perjudicado no presentó denuncia por los hechos y que el juez consideró, a instancias del Ministerio Fiscal, que el acceso inconsentido del investigado a la parcela "no era o no se ha evidenciado que fuera para atentar contra el patrimonio".
ASOCIACIONES QUE RECURREN Dicho archivo fue recurrido por dos asociaciones que se personaron en la causa, la asociación Zoonia y la Asociación Por la Defensa de los Équidos, pero el juez ha desestimado su recurso. La decisión ha sido ahora apelada en la Audiencia. El recurso se fundamentaba en que no se habían realizado análisis a fin de apreciar la existencia de un acceso sexual por parte del investigado con una yegua y de que el propio hombre reconoció haber perpetrado tal acto y lo hizo in situ ante los agentes. Además, en el lugar se había encontrado, según el informe policial, a la yegua atada y privada de movimiento, con el cubo que usa para comer colocado del revés y en la parte trasera del animal para poder usarlo como escalerilla, un teléfono móvil con la linterna accionada y un pañuelo de papel en el suelo. Según el juez, "de las manifestaciones espontáneas y con gesticulaciones sin especificar de un hombre que no habla castellano", los agentes extrajeron como conclusión que quería tener sexo con la yegua. El propietario de la cuadra negó daño en el animal de ninguna clase y no quiso denunciar;y el investigado, al declarar en el juzgado, manifestó que entró al establo a subirse encima de la yegua y que la Policía interpretó erróneamente sus gestos. Por ello, "no existen indicios que apunten a la existencia de una relación sexual con el animal y, aunque aceptáramos tal hecho, no podría apreciarse el tipo penal de maltrato animal por la inexistencia de lesiones". - E.C.