Bilbao - La primera de las dos jornadas de huelga convocada en la educación pública no universitaria no tuvo el seguimiento al que aspiraban los sindicatos. La división sindical -ELA y Steilas llamaron a la huelga en todas las áreas mientras LAB sólo en la del profesorado- se dejó sentir en el seguimiento de la misma. De tal modo que incluso en el paro de docentes, de las 26.000 personas que estaban convocadas a la jornada de huelga, menos de la mitad de los profesores de la enseñanza pública vasca no universitaria secundaron ayer el paro.
En concreto, con datos del 94% de los centros, el Departamento de Educación del Gobierno vasco cifró el seguimiento de la huelga en el 42,9% entre los docentes. En los otros tres sectores en los que ELA y Steilas también llamaban a la movilización, el seguimiento fue mucho menor. En concreto, en el personal laboral educativo, que se ocupa del alumnado con necesidades educativas especiales, el paro se cifró en un 24,5%, una vez que LAB se desmarcó del acuerdo alcanzado con el Departamento de Educación al no contar con el respaldo de los otros dos sindicatos. En cocina y limpieza y en las haurreskolas, la división sindical al desmarcarse LAB de la convocatoria, supuso que el respaldo al paro fuera muy minoritario. En concreto, un 17,1 % en cocina y limpieza y el 15,6% del total de educadores que trabajan en el consorcio de las haurreskolas (en este caso con los datos del 100% de los centros).
Como suele suceder en este tipo de convocatorias, los datos ofrecidos por los sindicatos que habían llamado a la movilización fue muy diferente. En concreto, las centrales elevaron el seguimiento de la huelga entre los profesores al 75% (el colectivo más numeroso), el 65% en el caso del personal de cocina y limpieza, el 60% en educación especial y el 30-35% en las haurreskolas.
Esa fue la lectura que hicieron los sindicatos antes de la única manifestación convocada ayer en Gasteiz, desde las inmediaciones del Parlamento Vasco hasta la sede del Gobierno en Lakua, en la que corearon consignas en las que se pedían soluciones al Departamento que dirige Cristina Uriarte. Así, la representante de Steilas Ana Pérez valoró, pese a todo, la “amplia” respuesta de los trabajadores, aunque admitió que el “descuelgue” de LAB “se ha notado” en sectores como el de las haurreskolas, que registró el seguimiento más bajo.
Para este sindicato, la movilización es “una nueva demostración de que hay motivos para salir a la calle”. “Los trabajadores han entendido que la oferta del Departamento de Educación no llega ni con mucho a lo que estamos planteando” para “revertir los recortes”, que afectan a sus derechos laborales, pero también “merman la calidad de la educación”. Pérez, que mostró la disposición de Steilas a seguir negociando, rechazó que el paro esté “injustificado” como dijo el martes el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka: “Lo injustificado es haber aplicado recortes desde 2012” y “lo injusto es no plantear medidas” para corregirlos.
“Respuesta parecida” Por su parte, desde ELA, el otro sindicato convocante de la huelga en todas las áreas de la educación no universitaria, Miren Zubizarreta valoró la respuesta de los trabajadores -“parecida” a convocatorias anteriores- y consideró que estos colectivos “están diciendo al Gobierno vasco que su estrategia de deslegitimar la movilización no está teniendo éxito”. “No hay contenido suficiente encima de la mesa que justifique una desmovilización”, afirmó Zubizarreta, que insistió en que ayer el Departamento de Educación se tenía que “sentir interpelado” para presentar “propuestas que respondan a las necesidades de la educación pública”. “El Gobierno vasco se tiene que ver interpelado para hacer propuestas con contenidos suficientes en los sectores más precarizados y feminizados de la educación pública”, afirmó la representante de ELA.
Por su parte, Aitor Núñez (LAB), cuyo sindicato había alcanzado acuerdos con el Ejecutivo en Haurreskolas, cocinas y limpieza así como en educación especial, consideró que el respaldo a la huelga es “una interpelación directa” al Departamento de Educación, al que exigió propuestas para desbloquear la mesa de docentes, como hizo con los ámbitos en los que se habían llegado a acuerdos.
La convocatoria de huelga, que hoy vivirá su segunda jornada, tendrá su continuidad en abril con una semana de paros por sectores, antes de que el 12 de junio se celebre una nueva huelga conjunta de la educación pública no universitaria.