Síguenos en redes sociales:

Un caso de meningitis tras consumir queso de oveja

El lácteo blando contenía la bacteria Listeria monocytogenesRetirados varios lotes del producto contaminado

Un caso de meningitis tras consumir queso de ovejaFoto: DEIA

Bilbao - Un vecino de Madrid ha resultado aquejado de meningitis tras una intoxicación provocada por la bacteria Listeria monocytogenes, hallada en un queso de leche cruda de oveja fabricado en Gipuzkoa. Tras detectar esta infección, la Dirección de Salud del Gobierno vasco informó ayer de que fueron retirados del mercado todos los lotes del queso de leche cruda de oveja de pasta blanda elaborados por la empresa Oihan Txiki Kooperatiba.

En una nota de prensa, el Departamento de Salud detalló que en concreto fueron retirados los siguientes productos: Gutizia, queso de leche cruda de oveja; Txuria, queso de pasta blanda de leche cruda de oveja, y Beltza, queso láctico-rulo de leche cruda de oveja.

Todos estos lácteos son comercializados por Oihan Txiki Kooperatiba, una cooperativa de pastores de Orexa, en Tolosaldea, Gipuzkoa, que vende sus quesos a numerosos centros comerciales. En concreto los productos implicados fueron distribuidos en establecimientos vascos, catalanes y madrileños.

Para Álvaro Mateos, presidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia, “a nivel europeo, la propia legislación establece que los alimentos crudos, los que no han sufrido ningún tratamiento, que son los más peligrosos, pueden tener hasta cien bacterias de estas por gramo, y serían seguros. Por encima de cien, dejarían de serlo porque se eleva el nivel bacteriano a extremos peligrosos”, asegura el también miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.

DEIA contactó ayer con la cooperativa para conocer su versión sobre la intoxicación y, una portavoz de la misma, Josune Malkorra, responsable de la producción de queso Idiazabal, aseguró que “el queso que ha dado problemas es un queso de pasta blanda que no está dentro de la denominación de origen Idiazabal”.

Malkorra también aseguró que “en teoría, el producto está retirado de todas las estanterías de los lugares de venta, pero por si algún consumidor lo tiene todavía en casa, se ha dado este aviso, porque lo que se pretende es que haya total seguridad”. Sin embargo, declinó dar cualquier explicación sobre lo que ha podido suceder en sus instalaciones ni comentar desde cuándo conocían qué eran un foco de infección. Los productores asociados a la cooperativa se presentan en su página web como “profesionales” que decidieron agruparse “con el objetivo de ofrecer al consumidor productos llegados desde los caseríos de forma directa, sin intermediarios”.

No son de Idiazabal Y es que, a pesar de que la cooperativa pertenece a la Denominación de Origen Idiazabal, la gerente del Consejo Regulador Idiazabal, Mirian Molina, aseguró que estos quesos no tienen “nada que ver” con esta denominación de origen, cuyos productos se preparan con leche cruda, pero son de pasta prensada y no de pasta blanda, como los que supuestamente originaron la intoxicación por la bacteria Listeria monocytogenes. Molina explicó que se puso en contacto con las autoridades que llevan este asunto para confirmar que se trata de esos productos, que “nada tienen que ver” con el queso Idiazabal “ni en sabor ni en maduración”.

Por su parte, desde la Dirección de Salud comunicaron que se hicieron eco de la alerta que pasó la Agencia de Seguridad Alimentaria “para alertar a la ciudadanía vasca que pueda tener alguno de esos quesos con la contaminación microbiológica en casa”. Salud aconsejó a las personas que tengan algún envase en sus domicilios que se abstengan de consumirlos y “acudan a un centro sanitario en caso de haberlo hecho y si presentan alguna sintomatología no habitual”.

Y es que la retirada del mercado se produjo después de que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) comunicara la existencia de un afectado por meningitis en la Comunidad de Madrid debido a una intoxicación por Listeria monocytogenes. La Aecosan tuvo conocimiento de este hecho a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información. Este organismo informó igualmente de que la persona afectada en Madrid evoluciona favorablemente.

Complicaciones De hecho, la mayoría de las infecciones por Listeria son leves y pueden pasar desapercibidas, ya que las bacterias en la mayoría de las ocasiones causan solo alguna dolencia gastrointestinal. Sin embargo, en algunos casos pueden provocar complicaciones que ponen en riesgo la vida, entre ellas una infección generalizada de la sangre o una meningitis.

Según Elika, la Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria, la listeriosis se contrae a través del consumo de alimentos contaminados con dicha bacteria. Actualmente se reconoce que la mayoría de los casos son por transmisión alimentaria (99%), por falta de higiene, contaminación cruzada, inadecuado procesado de la comida tanto en la transformación de los alimentos en la industria, como en el hogar.

Esta bacteria puede presentarse tanto en alimentos vegetales como animales, aunque la listeriosis se suele asociar mayormente a quesos poco curados y otros derivados lácteos elaborados con leche cruda o sin pasteurizar, frutas y verduras crudas, patés y pescados crudos o ahumados en frío.

En las industrias alimentarias, la pasteurización a 75 grados durante unos quince segundos garantiza la destrucción de la Listeria en leche y queso, con la consiguiente refrigeración. Asimismo, la esterilización a 120 grados durante cuatro minutos es eficaz para la leche, zumos de frutas y concentrados o nata, sin necesidad de refrigeración.

¿Qué es? La infección por listeria es una enfermedad bacteriana transmitida por los alimentos que puede ser muy grave en mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios bajos o con una salud precaria.

Contaminación. La bacteria puede encontrarse en el suelo, el agua y las heces de los animales y las personas se pueden infectar cuando una persona ingiere alimentos contaminados.

En el punto de mira: leche cruda o lácteos

La leche cruda o los productos elaborados con ella pueden portar este tipo de bacterias que aguantan bien el frío y la refrigeración y temperaturas bajas como los tres o cuatro grados.