Donostia - El mar acabó ayer en Gipuzkoa con la vida de dos personas más, esta vez vecinos de Gasteiz, y son ya tres las víctimas de los temporales de las últimas semanas si se cuenta al bañista donostiarra fallecido el 15 de diciembre en la playa de Ondarreta, también en una jornada de fuerte oleaje señalada con alerta naranja. Todos ellos tenían 65 años o más.

Los hechos de ayer tuvieron lugar en el espigón de la playa de Ondarbeltz, entre Deba y Mutriku, junto a la desembocadura del río Deba, muy cerca del casco urbano y la playa de esta localidad, aunque en el término municipal de Mutriku.

¿Imprudencia? El alcalde de Mutriku dio un paso más y se atrevió a calificar de “temeridad” el comportamiento de los paseantes, que se asomaron al mar en “una zona muy complicada”, según reconocieron a este periódico efectivos de la Cruz Roja movilizados ayer.

Y todo ello pese a las advertencias sobre el estado del mar. El accidente ocurrió a las 16.45 horas, justo a menos de una hora de la pleamar, en el momento de mayor riesgo, con olas cercanas a los seis metros. Solo media hora antes, la Cruz Roja alertaba a la ciudadanía a través de Twitter (el tuit era rebotado por SOS Deiak) de que no se acercase a tomar imágenes a las zonas próximas a los impactos de las olas. Los testigos del accidente aseguraron que las víctimas estaban haciendo fotos. “Hay gente temeraria que no ve el peligro”, lamentaba ayer mismo el alcalde de Mutriku, José Ángel Lizardi, acompañado de su homólogo de Deba, Pedro Bengoetxea. Ambos, visiblemente afectados, atendieron a los medios de comunicación en el lugar de los hechos, cuando aún no se habían levantado los cadáveres.

Las víctimas mortales son un hombre de 67 años y una mujer de 65, ambos residentes en Gasteiz. Fallecieron tras ser arrojados al mar por una “gran ola” cuando paseaban por el extremo del antiguo espigón del río Deba, que separa esta localidad del término municipal de Mutriku. Otro ciudadano, un varón de entre 30 y 40 años, según los testigos, también tuvo que ser rescatado, pero resultó ileso, tras arrojarse al mar para intentar salvar a la pareja. “Se ha visto apurado, porque se ha quedado sin fuerzas, pero estaba bien”, explicaron testigos presenciales. Aunque las primeras versiones hablaban de una pareja, la Ertzaintza no pudo confirmar a última hora de ayer el vínculo existente entre ambas personas fallecidas, domiciliadas en viviendas diferentes, aunque en la misma ciudad: Gasteiz.

“Por lo que sabemos, se han acercado a la esquina a ver las olas y una ola grande les ha pegado y los ha echado al agua a la vez; parece que el hombre ya se ha quedado inconsciente sobre el mar, no sabemos si muerto o si solo ha perdido el conocimiento; y la mujer ha intentado ayudarle, hasta que se ha quedado sin fuerza”, explicó el alcalde de Mutriku.

La angustia duró “20 minutos, por lo menos”, hasta que el mar alejó y arrastró a la mujer hasta desaparecer. El cuerpo del varón de 67 años fue arrastrado hasta la playa de Ondarbeltz por el propio oleaje, mientras que el de la mujer fue rescatado más tarde por los Bomberos.

alerta naranja El espigón donde se produjo el accidente es un lugar muy transitado por vecinos de la zona y visitantes que acuden a Deba a contemplar el mar, y también por pescadores. El lugar no estaba cerrado ni señalizado, según confirmaron ambos alcaldes, quienes precisaron que “se intuía claramente” el riesgo de arrimarse al mar en una jornada como la de ayer. Los responsables municipales incidieron en la importancia de respetar las advertencias de las autoridades cuando se activan situaciones de peligro como la alerta naranja por riesgo marítimo costero, que se prolongará hasta las ocho de la mañana de hoy, según Euskalmet.

El alcalde de Mutriku aseguró que “la señora sí se movía al caer al agua e intentó ayudar al señor, pero se estaba cansando y la corriente la llevaba. La gente que pasaba por ahí ha parado y un joven de treinta y tantos años se ha echado al agua, pero la corriente no ayudaba para nada y el joven se ha cansado. También les han echado una cuerda, pero no sé si la mujer se ha soltado o se ha roto la cuerda y ella ha desaparecido”, relató Lizardi.

Dotaciones de la Ertzaintza y los Bomberos se desplazaron hasta el lugar, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida de las dos víctimas. Salvamento Marítimo también movilizó una embarcación desde la Cruz Roja del puerto de Ondarroa, pero cuando llegó al lugar ya habían certificado el fallecimiento de los vecinos de Gasteiz. Ambos cadáveres permanecieron en el lugar hasta pasadas las 19.15 horas, cuando finalizaron los trámites judiciales para el levantamiento de los cadáveres.

El temporal provocó olas de casi seis metros en el litoral y en Donostia se registraron imágenes impactantes y situaciones de peligro. La Guardia Municipal tuvo que sacar a diez personas de una zona de riesgo junto al Kursaal porque se habían saltado la línea de seguridad.