Bilbao - Sol y calor, mucho calor. Ese es el resumen que podemos hacer del inesperado verano que estamos disfrutando a finales de mayo. Y es que si no era porque el calendario no engaña, cualquiera hubiera pensado que estábamos en pleno mes de agosto. Y es que el mercurio se disparó en todo Euskadi, con 35,2 grados en Iurreta, 34 en Bilbao, 33,8 en Ordizia, 33,4 en Mungia o 32 en Páganos o Balmaseda... Y así un largo listado, aunque Zarautz, gracias a la brisa marina, tuvo una temperatura envidiable: 27 grados centígrados.

En realidad toda la mitad norte peninsular registró ayer valores anormalmente altos de temperatura, lo que provocó que varios avisos de alerta amarilla por temperaturas máximas, incluida Bizkaia.

Mientras, León, Salamanca, Cáceres, Lugo, Ourense y Asturias también estuvieron en alerta, también amarilla, pero por tormentas, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología.

Hoy, sol y calor, pero menos

Y si durante el día de ayer la jornada fue tórrida, la pasada noche fue completamente tropical. Un cóctel que seguirá en la jornada de hoy aunque con matices. Según el pronóstico de Euskalmet, hoy seguiremos con temperaturas altas, aunque por la tarde-noche aumentará la inestabilidad. Esto provocará que en la costa no suba tanto el mercurio como ayer, pero en el resto del territorio las temperaturas serán muy parecidas. Esto será debido a que, aunque el viento soplará del sur, durante las horas centrales girará a oeste-noroeste en la costa, lo que frenará la subida de los termómetros. Habrá escasa nubosidad por la mañana y nubes de evolución a partir de la tarde, que esta vez sí, es probable que descarguen en forma de chubascos tormentosos ocasionales, especialmente en puntos del oeste del territorio.

Un fin de semana revuelto

Y si ayer y hoy el mejor sitio para soportar el calor es la playa, lamentablemente no parece que mañana sea el mejor día para acercarse a unos arenales que ayer estuvieron muy concurridos. Y es que si los pronósticos no se equivocan, mañana habrá algo más de nubosidad y descenso de las temperaturas, sobre todo, en la costa. El viento soplará del nordeste en la mitad norte y se notará en los termómetros, que se moverán en torno a los 22 o 25 grados, mientras que en el interior rondarán los 28 o 30. Esa inestabilidad, con el paso de las horas, podría dejar chubascos tormentosos.

El domingo, más de lo mismo. El Ibilaldia que se celebra en Mungia disfrutará de buen tiempo en las primeras horas del día, pero las tormentas pueden terminar por empeorar la fiesta. Será el preludio de lo que viviremos a partir del lunes, cuando la lluvia nos recuerde a todos que aún estamos en mayo.