BAIONA. Miles de personas que hace unas semanas participaron en la Korrika, entre Hendaia y Maule pasando por Baigorri, ultiman los preparativos de Herri Urrats, la fiesta de las ikastolas de Iparralde, que se celebrará en las orillas del lago de Senpere el próximo 14 de mayo. Al norte del Bidasoa, las instituciones se involucran cada vez más en la promoción de la lengua vasca, pero gran parte del impulso continúa en manos de los ciudadanos, ya que el francés sigue siendo la única lengua oficial de la República.
En el Estado francés, las lenguas minoritarias, como el corso, el bretón, el occitano, el catalán o el euskara se reconocen como parte del patrimonio cultural, pero sin poner en marcha políticas activas para su promoción. En 1868, un 65% de los habitantes de Euskadi norte eran vascófonos, pero después de la Primera y sobre todo de la Segunda Guerra Mundial, la ruptura de la transmisión de la lengua vasca en el ámbito familiar ha sido notable, por lo que en la actualidad tan solo un 20% de los 300.000 habitantes del territorio dominan el euskara. Y la situación es más que crítica porque la mayoría de los hablantes tienen más de 60 años y cada año el territorio acoge a tres mil nuevos habitantes que proceden del resto de Estado francés. Hoy en día ningún representante político de Iparralde pone objeciones a la promoción del euskara, aunque son pocos los que aplican todas las medidas posibles a su alcance para garantizar su presencia en la vida pública.
A pesar de las dificultades legales y económicas, en las últimas décadas miles de ciudadanos de Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa han desarrollado una intensa actividad para promocionar la lengua de Axular y Xalbador con la creación de cuatro emisoras de radio, la televisión local Kanaldude, una red de guarderías y euskaltegis, 35 ikastolas y aulas bilingües o en inmersión en las escuelas públicas y privadas. En la actualidad, la mitad de los alumnos de primaria estudian íntegramente en euskara o en modelos bilingües, pero ya en la enseñanza secundaria la mayoría opta por centros educativos que solo utilizan el francés. El responsable de educación en Iparralde, Patrick Barrière, ha advertido en repetidas ocasiones de que faltan profesores bilingües por lo que se muestran dispuestos a contratar maestros euskaldunes de Hego Euskal Herria si estos dominan también la lengua francesa.
Poco a poco el euskara gana espacio en el paisaje lingüístico, tanto en instituciones públicas como en nuevos centros comerciales. Sin embargo, el uso social sigue siendo residual por lo que el coordinador del proyecto Euskaraz Bizi, Xan Aire, afirma que los euskaldunes tienen que perder complejos y actuar, por ejemplo, como las personas monolingües que se expresan únicamente en castellano en Hendaia. “No dudan en hablar su lengua y habitualmente consiguen comunicarse y realizar sus compras sin usar el francés”, destaca Aire.
Nuevo impulso A la espera de los resultados de la encuesta socio-lingüística que se presentará en las próximas semanas, los euskaltzales confían en que la nueva Mancomunidad única, que vio la luz en enero, permita avances en el impulso del euskara. Es el caso de Argitxu Etxandi, de Kontseilua, que asegura que la nueva institución tendría que ser el motor de la promoción de la lengua vasca. Hace un mes, la Mancomunidad aprobó su primer presupuesto de 295 millones de euros, 860.000 de los cuales servirán para la promoción del euskara. El profesor de sociología de la UPV Eguzki Urteaga asegura que estamos ante “el comienzo de una nueva fase puesto que la Mancomunidad puede jugar un papel determinante si asume el liderazgo de la política lingüística”.
Desde los años noventa, el Gobierno galo y sobre todo las instituciones locales como el departamento de Pirineos Atlánticos y la región Aquitania llevan a cabo acciones a favor del euskara que propiciaron en 2006 a la creación de la Oficina Pública de la lengua vasca. En los próximos meses, Beñat Arrabit se convertirá en el cuarto presidente de esta institución en la que trabajan una decena de técnicos que tratan de fomentar el uso del euskara en la educación, la enseñanza o los medios de comunicación. Este jeltzale -es miembro de la Ejecutiva del Ipar Buru Batzar-, que fue presidente de la mancomunidad de Garazi, ha fijado como prioridad trabajar para aumentar el número de vascófonos entre los más jóvenes. Arrabit tiene previsto reunirse con los organismos euskaltzales y los diez técnicos de euskara que hay en Iparralde para fijar una hoja de ruta, y abrir cuanto antes vías de colaboración con los gobiernos de Gasteiz e Iruñea.
Al igual que en los últimos diez años, este año también el Gobierno vasco destinará 400.000 euros para fomentar el uso del euskara en el País Vasco continental. Según el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, “más que un gasto se trata de una inversión para que el euskara goce de buena salud en el conjunto de su territorio”. Además de agradecer una colaboración que califican de fructífera, los responsables de la Oficina Pública del Euskara señalan el papel determinante que pueden jugar también los ciudadanos de Hegoalde cuando realizan compras en Iparralde. Consideran que la oferta en euskara podría verse ampliada de forma notable si los clientes vascófonos reclaman más atención y espacio para esta lengua en los comercios de Euskadi norte.