Bilbao - La Hacienda de Bizkaia ha llevado a cabo una operación de inspección en las lonjas de los puertos pesqueros de Bermeo y Ondarroa tras detectar la existencia de un circuito de comercialización de pescado fresco en dinero B que abarca toda la cadena, del armador al consumidor final.
Con esta operación -que se desarrollado en coordinación con la Hacienda de Gipuzkoa y la Agencia Estatal de la Administración Tributaria- se trata de determinar el alcance de los circuitos de compraventa de pescado que quedan ocultos al fisco y que se inician con la primera venta en las lonjas de pescado. Para ello, inspectores, subinspectores, agentes fiscales y miembros de la unidad de auditoría informática recabaron documentación en 21 lonjas de los puertos de vizcainos de Bermeo y Ondarroa, los guipuzcoanos de Getaria, Hondarribia y Pasaia, y en otras de Canarias, Cataluña, Galicia, Murcia y Valencia.
Con la información obtenida acerca de las especies capturadas, pesajes y precios de venta en lonja se realizarán inspecciones a armadores, mayoristas de pescado y a las propias lonjas para determinar si ocultan parte de sus beneficios a la Hacienda Foral. El fisco vizcaino precisó ayer que con el acceso a tales documentos podrán detectarse las diferencias con las facturas emitidas por las ventas realizadas.
Ventas en negro Señaló que las intervenciones en las dos lonjas de Bizkaia están motivadas por los “indicios de la existencia de ventas en negro descubiertas por funcionarios de la Hacienda Foral en actuaciones de información realizadas en el último año y por las conclusiones de inspecciones fiscales previas en las que se ha comprobado la existencia de un circuito de compraventa de pescado que se oculta a la Hacienda Foral”.
Ese circuito se iniciaría con la primera venta, del armador al mayorista con la intermediación de la lonja de pescado, y continuaría hasta el consumidor final, entre los cuales están establecimientos de hostelería, “tal y como ha quedado acreditado en diversas inspecciones realizadas a este tipo de negocios, donde se realizaban compras de pescado en B”.
Esta es la primera ocasión en que la Hacienda Foral de Bizkaia lleva a cabo una operación contra el fraude de forma simultánea y coordinada con otras administraciones, lo que “refuerza la vía iniciada hace tiempo de estrechar la colaboración para mejorar los resultados de la lucha contra la evasión fiscal”, según la Diputación.
Según señaló la Agencia Tributaria, anteriores controles fiscales en el sector han llevado a la conclusión de que podría estar extendido un canal de actividad económica en B, desde el armador hasta el minorista de pescado. - Efe