Bilbao - Hace 10 meses, DEIA publicó las historias de tres familias vascas unidas por una misma realidad: la transexualidad infantil. Con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, Aingeru Mayor, experto en sexología, padre de una niña de 8 años que, en su día, creyeron que era un niño y presidente de Chrysallis Euskal Herria, una asociación dedicada al apoyo de las familias con menores en situación de transexualidad en Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Nafarroa, hace balance de lo que se ha avanzado en esta materia desde entonces.

¿Cómo ha ido evolucionado el tema de la transexualidad infantil en Euskadi en el último año?

-La valoración desde Chrysallis Euskal Herria es muy positiva. En su día hubo un punto de inflexión a nivel estatal con el documental El sexo sentido, que se emitió en La 2 y que abrió los ojos a muchas familias que no tenían la posibilidad o la capacidad de entender lo que pasaba en sus casas. El reportaje que publicasteis en DEIA hace aproximadamente un año fue igualmente importante para la sociedad vasca, ya que visibilizó la realidad de la transexualidad infantil con mucha sensibilidad y comprensividad. Es más, desde entonces se han escrito una serie de artículos en otros periódicos de Euskal Herria siguiendo esta estela, con un tratamiento correcto y desde el respeto.

¿Qué repercusiones está teniendo esta visibilización?

-Sobre todo estamos logrando que nuestros hijos e hijas vivan mejor. Desde Chrysallis notamos que los medios de comunicación tienen un interés de hablar de estos temas. Gracias a ello, en un momento o en otro se ha oído hablar de esta cuestión en todos los hogares vascos y eso significa que la sociedad conoce cada vez más esta realidad y que la gente está más sensibilizada que antes. Esto es muy positivo, ya que la aceptación de esta realidad solo se conseguirá de la mano del conocimiento social de la misma.

Haciendo un repaso, ¿en qué consiste esta realidad?

-Hablamos de niñas con pene y niños con vulva. Niños y niñas a quienes al nacer, mirándoles a los genitales, les asignamos un sexo equivocado y que cuando han empezado a hablar nos han expresado su verdadera identidad sexual. ¿Por qué fallamos al predecir su sexo? Porque la identidad es una cuestión de subjetividad que no está en los genitales, sino en todo caso en el cerebro. Lo único que necesitan es que les aceptemos y les queramos tal como son. Sólo así podrán crecer felices.

Se ha publicado el primer cómic que trata la transexualidad infantil. ¿Por qué considera importantes este tipo de iniciativas?

-Principalmente por dos motivos. El primero, porque hasta donde nosotros sabemos, es el primer cómic en el que se representa el cuerpo desnudo de una niña transexual no solo en Euskal Herria, sino también a nivel estatal y puede que también mundial. Esto significa que es la primera vez que los niños y niñas en situación de transexualidad pueden acceder a materiales visuales en los que puedan verse reflejados, donde vean representaciones de cuerpos parecidos a los suyos. Pero igualmente importante es que el resto de menores puedan tener una referencia para hacer pensable que, aunque menos, también hay niñas con pene y niños con vulva. Es una manera muy bonita y didáctica de transmitir y sensibilizar sobre esta realidad.

Además, desde Chrysallis también están sacando adelante materiales didácticos en diferentes idiomas sobre este tema.

-En la labor de formación que llevamos haciendo en los centros escolares, una de las cosas que más nos han repetido los educadores es que están de acuerdo en que hay que dejar de lado aquellos libros de texto que invisibilizan o incluso niegan -directa o indirectamente- la transexualidad infantil, pero también tienen muy presente que no cuentan con materiales alternativos para tratar esta realidad de una manera correcta. Ante este vacío, desde Chrysallis hemos elaborado un primer material didáctico explicando de una manera muy sencilla la diversidad en el hecho de ser niñas y niños y, por supuesto, dentro de esa diversidad la transexualidad. La acogida que ha tenido este material ha sido extraordinaria, así que vamos a sacar una segunda versión, mejorada y ampliada, que vamos a publicar en 8 idiomas.

Mirando al futuro, ¿qué iniciativas plantean?

-Este es un trabajo progresivo de concienciación, de difusión del conocimiento y de educación social. En este sentido, va a ser importante continuar con las labores de visibilización, pero también es muy importante que en los centros escolares se trabaje esta realidad. Esto supondrá aumentar la oferta de materiales didácticos en los que se hable de la transexualidad infantil y la revisión de los libros de texto que no incluyen esta realidad. Y por supuesto, claro, la formación del profesorado también. En este aspecto, esperamos que el Departamento de Educación del Gobierno vasco atienda esta demanda. Al final, nuestro objetivo es que los niños y niñas en situación de transexualidad estén en un entorno seguro y para ello no solo se necesita concienciación, sino también conocimientos.