iruñea - A Antonio Torres no le gustan las etiquetas, pero dice que encajaría “en la de emprendedor creativo”. Encontró la fórmula de dar realce a un producto tan restringido en publicidad como el tabaco, a través de unas etiquetas que resaltaban aquella marca en la que se insertaban, pero ahora tiene que acudir a la Justicia para que le reconozcan lo que es suyo.
¿A qué se dedica?
-Soy el fundador de Muxunav. Se nos presentó una oportunidad de negocio con una energía no explotada publicitariamente, la electroluminiscencia, y vimos posibilidad de implantarla en máquinas vending. Nuestras primeras creaciones de electroluminiscencias iban más enfocadas a centros comerciales y una de las opciones que surgió fue la de las máquinas vending, pero no solo de tabaco, también de snack y de refrescos.
Y a raíz de desarrollar un producto así, entra a trabajar con BAT, la segunda mayor tabacalera mundial.
-Como conocía a uno de sus comerciales, en 2012 aproveché para enseñarle uno de los prototipos. BAT mostró gran interés, nos dijo que no se lo mostráramos a nadie y que lo querían en exclusividad. Vemos que hemos dado con algo bueno y desde el inicio, desde el primer modelo de utilidad en el que contamos con ingeniería navarra, decidí patentarlo.
A partir de ahí se establece una relación comercial que va creciendo.
-Empezamos desde la parte más baja, desde un comercial que nos lleva a Madrid, y a raíz de eso comenzamos a escalar en la multinacional. Vieron el potencial del producto desde un primer momento. Nos dijeron que era el mayor avance en la historia en las ventas de tabaco en máquina. Una vez que firmamos el primer contrato, tuvimos una exclusividad de 6 meses con ellos. Pero, en un momento dado, la relación comercial se rompe. Ahí fue donde descubrimos sus verdaderas intenciones.
Y la ruptura mercantil viene acompañada de una actuación empresarial muy sospechosa.
-Antes de romper, ya habíamos detectado movimientos sospechosos. Nuestros proveedores en China ya nos habían advertido que BAT pedía información y les hicimos saber que todo eso estaba registrado y me alegro mucho de haberlo hecho así.
Ahora, British American Tobacco alega que tiene un dispositivo registrado en la Oficina de Patentes.
-BAT tiene registradas 1.901 familias de patentes en todo el mundo, pero eso no significa que no infrinjan mis derechos de propiedad industrial. Lo que intentaron registrar es mi dispositivo metido en una caja, me da igual que lo metan en papel de aluminio o en una nuez, el producto es el mío. Incluso, ese modelo con caja que ellos tratan de patentar se lo presentamos en abril de 2014. Además se han valido de nuestro conocimiento no ya para copiarlo, sino incluso para intentar patentarlo. Quiero pensar que cuando hablamos de una multinacional así, no hablamos de un ente y creo que esto ha sido obra de dos ó tres personas sin escrúpulos. Es un caso tan de manual, refrendado por tres informes periciales, que se va a hacer Justicia. BAT tiene mucho poder, factura miles de millones, pero la jueza va a ver que lo que han hecho es calcar nuestro producto. Es David contra Goliath. David tenía una honda; yo, la verdad.