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La Diputación de Gipuzkoa anuncia querellas por sobrecostes que desestimaron los tribunales

El Ejecutivo de Bildu dice que denunciará a tres responsables de la construcción de la Eibar-Gasteiz

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donostia - La Diputación de Gipuzkoa anunció ayer que presentará una querella contra exresponsables de la construcción de la AP-1 por irregularidades en el pago de las obras del tramo Eskoriatza Norte-Arrasate Norte (Epele), a pesar de que el Tribunal de Cuentas Públicas ya archivó una denuncia del Ejecutivo foral por presuntos sobrecostes el pasado mes de mayo.

El Ejecutivo foral de Bildu informó ayer de que ha presentado una querella contra un exresponsable de Bidegi y dos de sendas empresas privadas que participaron en la construcción del citado tramo de la autopista Eibar-Gasteiz, a quienes acusa de un delito de malversación de fondos y falsedad en documentos públicos. Según responsables forales, en base a “los análisis” realizados por los gestores de Bidegi, sociedad pública que gestiona las carreteras del territorio, se habría detectado un pago de 3,4 millones de euros por trabajos “no ejecutados” en los que presuntamente estarían implicadas estas tres personas.

Sin embargo, según ha podido saber este periódico, la Diputación ya había denunciado irregularidades en este mismo tramo que fueron sobreseídas el pasado mes de mayo por un auto del Tribunal de Cuentas Públicas del Estado. Según se recoge en el mencionado documento, la propia Diputación, denunciante de los hechos, “había desistido del ejercicio de acción alguna”, al quedar “debidamente justificados” por parte de Bidegi los supuestos sobrecostes y desviaciones en relación al contrato de obras de la AP-1 objetos de denuncia. Esta situación llevó a que no se consideraran constitutivos de delito los hechos encausados y se acordara “el archivo de los autos”.

Ahora, seis meses después de conocer este fallo y de haber retirado la denuncia previa efectuada por considerar debidamente probado que no se había incurrido en delito alguno, la Diputación vuelve a cargar tintas contra los anteriores responsables de Bidegi.

El Departamento de Movilidad e Infraestructuras Viarias que dirige Larraitz Ugarte hizo público ayer un comunicado en el que informaba de que había decidido presentar una querella -aunque todavía no lo han hecho- en relación a la construcción de este mismo tramo de la AP-1.

La institución foral explicó que este pago de 3,4 millones “no ejecutados” se habría realizado en junio de 2011, “una semana antes de la toma de posesión de los actuales gestores de la Diputación”, en la liquidación final de las obras de la autopista. Aunque no consideró adecuado informar de la identidad de los tres denunciados, sí precisó que se trata de un antiguo responsable de Bidegi, otro de la dirección de obra y un tercero de la empresa contratista.

Movimiento de tierras El presunto delito denunciado está relacionado con tres conceptos de obra no ejecutados: una cantidad de tierra que no se vertió a una escombrera llamada Basagoiti 2 (situada en el tramo Eskoriatza Norte-Arrasate Norte Epele) por valor de medio millón de euros; los suplementos derivados por la no disponibilidad al inicio de la obra del mencionado depósito por un montante de 900.000 euros; y, finalmente, las extracciones de tierras no realizadas por valor de 2 millones.

De esta forma, la institución foral concluye que “las liquidaciones abonadas en junio de 2011 por Bidegi y las cantidades contrastadas hoy en día no coinciden” y se habrían abonado 3,4 millones de euros por unos trabajos que no habrían sido ejecutados.

Desde que Bildu accedió a la Diputación, la gestión de Bidegi ha sido el gran caballo de batalla del Departamento de Movilidad e Infraestructuras Viarias. Ya en 2012, Larraitz Ugarte utilizó los sobrecostes de esta misma obra para poner en tela de juicio la labor de los anteriores gestores. Basándose en un informe del TVCP, en el que alertaba de que las modificaciones llevadas a cabo en algunos contratos de las obras habían supuesto un aumento de “entre el 32% y el 53%” de los costes previstos inicialmente, Ugarte denunció públicamente la forma de gobernar del PNV.

Ante las acusaciones, los jeltzales recordaron que estos encarecimientos obedecieron a “modificaciones presupuestarias motivadas por imprevistos y cambios”, tales como la aparición de rocas de mayor intensidad en el túnel de Arlaban de esta carretera, y subrayó que todas ellas habían sido aprobadas “por los partidos en el Consejo de Administración” de Bidegi. Entonces, PSE, PP y Aralar dieron por buenas las explicaciones ofrecidas.